Mientras la canciller alemana Ángela Merkel habla de reconstrucción tras la crisis del Coronavirus, basada en criterios medioambientales y climáticos para combinar la ecología y la economía, Bolsonaro en el Brasil sigue desconociendo la gravedad de la crisis, y parece no importarle su país.
Brasil llegó a 71.886 casos por Covid-19, con un aumento de 5.385 en las últimas 24 horas, y la respuesta del presidente brasilero ante la situación de salubridad es “no puedo hacer milagros. Qué quiere que haga?”
Se nota de lejos la diferencia de visión y de liderazgo entre la canciller alemana y otros líderes mundiales. En el caso de Donald Trump no tiene aún un norte ni para su país, ni para el mundo.
El presidente estadounidense continua con sus acciones irresponsables, como la de haberle dicho a sus conciudadanos que se pueden inyectar desinfectantes y someterse a los rayos ultravioletas para combatir el Coronavirus, lo que condujo a que más de cien personas se intoxicaran en su país por ese motivo.
La única líder que está proponiendo algo serio es la alemana, pues tiene claro que una de las enseñanzas que dejó la pandemia es el respeto por los ecosistemas y el medio ambiente en general.
La lucha contra el calentamiento global y la generación de estrategias más sustentables con la naturaleza, es la apuesta que se debe dar a nivel internacional. Esperemos que Trump y Bolsonaro retomen el camino del desarrollo sustentable y en el caso del Brasil, cuide la Amazonía.
Indudablemente la reconstrucción de la economía mundial deberá tener un alto componente ecológico y el fin del fracking, junto a una política más verde y menos contaminante por parte de las empresas.
Como lo señaló la canciller Merkel en el diario El Financiero de fecha 29 de abril en el titular “Merkel va por rescatar economía y ecología, “lo esencial es el éxito global en la preservación del clima”, pues si no invertimos en él, estaremos acabando con la existencia de la humanidad y de todo ser viviente.
Evidentemente que el mundo y la economía cambió, y no es el mismo después del Covid 19. Hasta que tengamos una vacuna contra el coronavirus, la economía y los intereses de los consumidores se enfocarán en otros renglones distintos a los que se tenían.
La concientización sobre la protección de los ecosistemas y la reducción de los niveles del calentamiento climático, serán fundamentales para la generación de nuevos empleos para los jóvenes y para las comunidades que residen cerca de las áreas protegidas.
La generación de nuevas energías distintas a las tradicionales son importantes para alinearnos internacionalmente en esta apuesta por la supervivencia, por lo que se requerirá de una mayor cooperación internacional y compromiso social.