Uno de los hechos que evidenció la pandemia es el éxito que algunos países han tenido en el desempeño del control de la misma, en comparación de otros que han jugado al negacionismo, al populismo punitivo y al populismo en general.
Se nota la diferencia que existe en países como Brasil, Estados Unidos, México, Nicaragua, Reino Unido e incluso Colombia, con las naciones lideradas por mujeres como Alemania, Noruega, Islandia, Nueva Zelandia, Taiwán, Finlandia entre otros.
En los primeros países que mencioné anteriormente, por dar algunos ejemplos, no hubo previsión, los ciudadanos no tienen confianza con las instituciones de estas naciones, la ira, el negacionismo y la corrupción fueron el menú del día en mayor o menor proporción.
De los diez países liderados y gobernados por mujeres en el mundo, el resultado salta a la vista en cuanto al manejo que le han venido dando a la crisis de salubridad pública, y en este sentido todas estas líderes se caracterizaron, por haber tenido en su momento una capacidad de respuesta y de decisión ágil y segura, además tuvieron una creatividad a toda prueba para conectarse con sus gobernados, para generar empatías con mensajes claros, categóricos, veraces y transparentes, y sobre todo con soluciones ejecutivas y oportunas.
Estas medidas implementadas por las gobernantes mujeres les trajeron como consecuencia el aumento de la confianza en sus gobiernos por parte de sus conciudadanos y una alta credibilidad en cada una de ellas, con una gobernabilidad, democracia y eficiencia institucional a toda prueba.
En el caso de la presidente de Taiwán Tsai Ing-wen según informes de prensa, desde que conoció sobre el Coronavirus en el mes de enero, tomó medidas para la contención del virus y produjo dos millones de máscaras al día, por lo que ahora las exporta a Europa en grandes cantidades.
El común denominador de los países gobernados por mujeres, es que el número de contagiados y de muertos es ínfimo en comparación del resto de naciones, además de ser los primeros en volver a activar la economía, pues tienen total control de la epidemia.
Lo que hay que resaltar es la confianza mutua que existe entre las gobernantes de estos diez países y sus gobernados respectivos, ya que implementaron medidas diversas tanto para las personas que estaban contagiadas, para las que están en riesgo, como para las que se encuentran sanas y desean hacer una cuarentena voluntaria; es decir, el grado de responsabilidad, disciplina y concientización sobre la problemática del Covid-19 es a toda prueba.
En estos países, las líderes utilizaron diversas estrategias novedosas, como conversatorios y ruedas de prensa con niños quienes se constituyeron en sus grandes aliados para la contención del virus, así mismo utilizaron influencers para que ayudaran a comunicar y a sensibilizar a la comunidad, y una comunicación diaria y cercana con los jefes locales de sus regiones y el personal médico y científico en universidades y clínicas.
Todo lo anteriormente mencionado, nos debe dejar una enseñanza tanto al país como a los colombianos, en el sentido de que la unidad hace la fuerza, pues debemos aprender a tener disciplina y responsabilidad ante circunstancias de emergencia nacional como es el caso de la pandemia por Coronavirus.
El continuar negando una realidad lo único que genera es la destrucción, además de ser un acto de irresponsabilidad. Colombia en este tema de negacionismo es campeona, ya que desde hace tiempo nos hemos acostumbrado a negar el conflicto armado y a tapar el sol con un dedo, aumentando la polarización y permitiendo que los políticos corruptos utilicen las desgracias de los colombianos y en particular de las víctimas para sus campañas electorales y para generar odios, estigmatizaciones y divisiones entre los colombianos.
Debemos aprender de la actual gobernadora general de Nueva Zelanda Dame Patsy Reddy quien ejerce un liderazgo más democrático, humano y colaborador, de tal manera que no se juegue con las necesidades de la población, como si lo hacen algunos políticos en Colombia.
La gran ganadora en el manejo de las distintas crisis que ha tenido que enfrentar, es la canciller Ángela Merkel quien es un ejemplo mundial, pues en sus 14 años en el poder conserva una popularidad del 70% a pesar de algunas de sus políticas en la que se ha jugado su imagen y ha salido triunfante, como fue el caso de aceptar en su país un millón de refugiados. En la actualidad Alemania es el Estado que mejor preparado se encuentra para enfrentar una posible recesión económica mundial con ocasión de la pandemia.
La lección que nos deja las líderes de los diez países gobernados por mujeres es: transparencia, honestidad, confianza, solidaridad, fortalecimiento de las instituciones democráticas y acercamiento entre los gobernantes y gobernados. ¿Será que esto podrá ser posible en Colombia en un futuro cercano, si no continuamos destruyendo la paz?