Qué clase de democracia tenemos, si los tentáculos del ejecutivo llegan hasta los entes de control. Ya tiene Fiscal General de la Nación, Defensor del pueblo y ahora al parecer Procuradora General de la Nación.
Ante esta situación no existe independencia ni genera confianza el hecho de que estos nombramientos pertenezcan al amiguismo y a los afectos del Presidente de la república, con lo cual se viola la independencia de las ramas del poder público y la transparencia en la vigilancia y control en el ejercicio de las funciones de los servidores públicos.
Ante los escandalosos hechos de corrupción, y presuntos delitos de lesa humanidad entre otros tantos, que salpican a muchos peces gordos de la política colombiana, queda la duda si los amigos del presidente realizarán a cabalidad las investigaciones correspondientes o no. ¿Cuál es la ética y la transparencia con la que se investigaran estos casos? ¿Es que se volverán a engavetar los procesos para dejar que se venzan los términos jurídicos en cada investigación, o se creará otro clan para que muchos de estos casos queden en la impunidad?
Estoy de acuerdo con lo dicho por el expresidente Pastrana en el sentido de que la exministra de justicia Margarita Cabello debe quedar fuera de la terna para Procurador General de la Nación, no solo por una cuestión de ética que ya es bastante, sino porque ella fracaso en el tramite de la fallida extradición de Salvatore Mancuso, lo cual ya es un mal presagio.
En una democracia seria, el nombramiento de estos cargos de control se designa a personas de altas calidades que pertenezcan al partido de oposición para garantizar que en verdad exista imparcialidad y control sobre las actuaciones del gobierno de turno, además de que se preserve la independencia entre las ramas del poder público.
Con situaciones como esta, parecería que nos estamos convirtiendo poco a poco en un estado dictatorial en el que el ejecutivo acumula el poder para sí, convirtiéndose en el papista más papista que el Papa.
Son vergonzosos los tentáculos del poder del ejecutivo que lo único que hace es debilitar la institucionalidad democrática y acrecentar la desconfianza en su gobierno que ya es bastante.