La visita del jefe del gobierno español a Colombia el pasado 24 de agosto tiene una significación especial para la paz del país.
En el año 2023 España ocupará la presidencia del Consejo Europeo y por esa razón, ese país desea no solamente fortalecer sus relaciones bilaterales con Colombia sino con la América Latina y El Caribe.
Con la pandemia del Covid 19 el multilateralismo se debilitó y en la Unión Europea se notó la división entre los países del norte y los del sur. Es evidente que las economías de Occidente se resintieron enormemente a tal punto que cobraron fuerza los nacionalismos y el proteccionismo para comenzar a reestructurar sus economías nacionales por lo que el tema geopolítico perdió un poco de interés.
En este orden de ideas, los que ganaron con esta pandemia fueron China que se fortaleció económicamente y Rusia.
Debido a que la OTAN tiene cercada a Rusia, cada vez que existe un movimiento de esta organización, Rusia realiza alguna maniobra militar en Venezuela.
Colombia ha sido el socio estratégico y principal de los Estados Unidos, y Venezuela se constituyó en un peldaño ruso en la región. A pesar de lo expresado, Colombia sigue siendo el patio trasero norteamericano y Rusia realiza con Venezuela el principio de la disuasión para con Estados Unidos, es decir, si te metes en mi terreno, me meto en el tuyo.
Recordemos que la Unión Europea es un socio estratégico para Colombia tanto en el aspecto político, como en el económico y en temas de cooperación relacionados con la implementación de los acuerdos de paz.
Esta organización se ha venido comprometiendo de manera vital desde que comenzaron las negociaciones entre el gobierno y las FARC hasta la terminación del acuerdo de paz, y en el presente sigue apostándole y apoyando al país para que la culminación de cada uno de los puntos de lo que se firmaron sea una realidad.
España ha ofrecido su territorio para ser sede de los diálogos con el ELN como lo han hecho Chile y otros países, sus relaciones comerciales con Colombia son importantes en los dos sentidos.
De otra parte, España cuando tendrá la presidencia de la Unión Europea quiere afianzar su papel de punta de lanza en el seno de la UE para fortalecer las relaciones entre Europa y la América Latina.
Indudablemente los temas del desarrollo sostenible para el 2030 siguen siendo la columna vertebral y, entre otras, la lucha contra el cambio climático, el empoderamiento de la mujer, la migración, el medio ambiente y la paz.
Es evidente que Rusia y China representan un peligro para Occidente en América Latina, ya que se fortalecen cada vez más en el África, y de esta forma desequilibran las fuerzas del poder.