Muchos colombianos, pero especialmente quienes somos usuarios frecuentes del transporte aéreo en Colombia nos preguntamos ¿por qué el exagerado costo en el precio de los tiquetes en las aerolíneas nuestras?
Por qué motivo no se ha podido regular este importante tema de interés nacional para que haya un precio justo y acorde a las necesidades del mercado, ¿será acaso que hay algún interés de por medio?
¿Por qué siempre somos los usuarios quienes terminamos pagando los platos rotos, no sólo en el elevado costo de los tiquetes, sino en otras situaciones como por ejemplo retrasos e incumplimientos de las aerolíneas?
En fin, estas y muchas más inquietudes son las que quiero advertirles en esta columna de opinión a los colombianos.
Si bien la ley otorga al servicio prestado por las empresas de transporte público, el carácter de esencial, por lo que la actividad de transporte, cualquiera que sea el modo, se encuentra sometida a la regulación del Estado.
En ese orden de ideas ya la Corte Constitucional ha fallado en varias sentencias como la T-987/12 donde se afirma que “el transporte público aéreo es, por mandato de la ley, un servicio público esencial, lo que significa que el mercado económico que le es propio está altamente intervenido por el Estado”.
Pero preocupa también que el Estado, sí este transporte es esencial no haga una regulación efectiva de las onerosas tarifas que hoy tenemos, entonces sino es capaz el Estado de intervenir, ¿entonces quién?
¿Hasta cuándo seguiremos los colombianos siendo sometidos al monopolio tarifario en tiquetes aéreos?
Hay que reconocer que en Colombia tenemos sana competencia, pero esa competencia debe verse también reflejada en unas tarifas bajas que estén al alcance de cualquier ciudadano y no de un excelso grupo de personas.
Entonces, surge otra inquietud, ¿por qué las aerolíneas sí pueden ofrecer precios más justos en tiquetes internacionales que las rutas domésticas en Colombia?
Por qué es igual o más barato viajar a algunos destinos internacionales, que Bogotá-Pasto por ejemplo, o por qué es más económico tomar una ruta a otros destinos nacionales.
¿Hasta cuándo los Pastusos y en general el pueblo nariñense vamos a seguir sometidos a estos abusos?
¿Por qué no aplican el mismo rasero para todos, o es que acaso los pasajeros que viajan al exterior son usuarios de primera y quienes semanalmente nos desplazamos internamente somos de segunda categoría?
Estaremos muy atentos a seguir haciendo un detallado seguimiento para indagar más a fondo y saber las verdaderas causas del monopolio tarifario aéreo, porque es injusto que los usuarios sigan pagando un elevado costo por un servicio que debería ser mucho más barato.