«Afuera no nos están esperando, necesitamos avanzar en la creación del MinCTI para estar a la altura de los países más competitivos»
En la década del 80, el político Álvaro Gómez hablaba de la importancia que tiene ponernos de acuerdo sobre lo fundamental, haciendo referencia a que en Colombia es prioritario que avancemos en aquello que es común a todos, en donde prevalezcan los intereses generales sobre los particulares.
Es cierto que en nuestro país, históricamente, se ha privilegiado en muchas ocasiones aquello que nos divide, dejando de lado lo que nos identifica y hace únicos frente a otros Estados. No obstante, muchos coincidimos en que hoy -una vez desactivado uno de los principales elementos generadores de violencia, entre tantos que existen- es necesario explorar las vías que nos permitan construir desde lo que nos diferencia y -sobretodo- avanzar a partir de lo que nos identifica.
En tal sentido, considero que la educación, la ciencia, la tecnología, la innovación, pero ante todo la disciplina y el amor propio, están entre esos temas que nos permiten avanzar para construir un mejor país. Por esa razón, desde hace algunos años me empeñé en la tarea de buscar para Colombia un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación -MinCTI-, por lo cual emprendí desde el Partido Liberal esta importante tarea junto a mi compañero, el Representante a la Cámara John Jairo Roldán, como condición de posibilidad para que nuestro país pueda estar a la altura de los países más competitivos, en el contexto de la Era, sociedad y economía del conocimiento, de acuerdo con lo planteado por Peter Drucker hace algunos años.
Hoy, ese proyecto está más cerca que nunca de ser una realidad: estamos a dos SÍ, el del Presidente Duque y el de la Plenaria del Senado. Ya se han surtido tres (3) debates muy importantes: dos (2) en la Cámara de Representantes, los cuales tuve la posibilidad de impulsar cuando participé de esa importante Corporación y uno (1) en la Comisión Sexta de Senado, realizado el pasado 23 de octubre, donde mi ponencia en favor de la creación del Ministerio tuvo la aprobación por parte de todas las expresiones políticas.
A partir de este momento, vemos cómo se va concretando una importante oportunidad para que la Ciencia en Colombia tenga el lugar que se merece, al nivel de otros capítulos importantes del desarrollo del país como ocurre en otras partes del mundo.
Al respecto, consideramos que innumerables respaldos van coincidiendo en torno a este cometido, tales como el de un número importante de científicos, periodistas, analistas políticos, estudiantes, profesores, investigadores, intelectuales, universidades, actores sociales y, sobretodo, de todas las expresiones políticas que tienen asiento en el Congreso de la República (destaco el apoyo de María del Rosario Guerra del Centro Democrático y de Efraín Cepeda del Partido Conservador), y del gobierno nacional en cabeza del presidente Iván Duque. Así las cosas, es importante destacar el interés del gobierno en que el MinCTI sea una realidad; recordemos que el mismo presidente Duque, en campaña y días después de su elección, ante la Academia Colombiana de Ciencias – liderada por mí amigo, el Dr. Enrique Forero- manifestó su interés en revivir la Misión de Sabios, reactivar el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a la vez que expresó su deseo de que Colombia cuente con el Ministerio.
Nos encontramos frente a la oportunidad más importante para darle a la Ciencia el lugar que merece en nuestro país. Es ahora o nunca. El pasado 24 de octubre, la revista Nature International Journal of Science expresó de manera sucinta en una de sus columnas el sentir de muchos científicos en las últimas semanas, refiriéndose a este importante momento como «la luz al final del túnel»; una especie de ocasión sinigual para el alumbramiento de la Ciencia en Colombia.
Es preciso destacar que esta tarea se inició con la Misión de Sabios, convocada por el Expresidente de César Gaviria hace casi un cuarto de siglo; luego fue impulsada en el Congreso de la República bajo el liderazgo de la actual Vicepresidenta, la Dra. Marta Lucía Ramírez, y del excongresista y exdirector de Colciencias, el Dr. Jaime Restrepo Cuartas. Ahora, el impulso de esta importante tarea corresponde al Senado de la República en pleno, al Gobierno Nacional y a todas las fuerzas vivas de la sociedad, quienes buscamos un mejor futuro para nuestro país.
En atención a lo anterior, para terminar esta columna, quiero llamar la atención del Gobierno Nacional en cabeza del presidente Duque y apelar a la voluntad de los partidos políticos representados en el Senado, para que le demos a Colombia el que es quizá el SÍ más esperado en la época reciente: el SÍ que necesita el MinCTI. No dejemos que la oportunidad que planteó en ese bello documento la Misión de Sabios en el año 1994, se vaya al abismo. Démosle a Colombia, a sus territorios y a sus gentes, la posibilidad de contar con un Ministerio de la Riqueza, al estilo de los paises más desarrollados.
No lo olvidemos: Los países no hacen Ciencia porque son ricos, son ricos porque hacen Ciencia