Si, así suelen los españoles describir la actitud de alguien que en una competición hace el mayor esfuerzo por lograr el éxito.
En el argot político hace referencia de igual manera a que los competidores en un proceso electoral ya están en el partidor y entrarán a desplegar toda sus estrategias para llegar al triunfo.
En esta oportunidad ya la carne fue adobada con muchos condimentos, en esta ocasión en una mezcolanza inaudita, con una receta diabólica donde se mezclaron todos los sabores y olores, muchos repelentes al gusto, también a la vista, algunos descompuestos con fuerte hedor y que hacen daño, otros añejos pasados de fecha de vencimiento , la mayoría variopintos con más colores que el arco iris.
En fin, por esta absurda y tóxica preparación serán muchos los comensales que no se sentarán a manteles, y preferirán guardar ayuno en esta ocasión.
Ah y los que se atrevan a hacerlo pueden llegar a indigestarse, sino escogen una carne magra, limpia, con condimentos adecuados y de apetitoso olor y exquisito sabor, molestia que les durará 4 años por lo menos.
Ya veremos como cada uno en locuaces intervenciones ponderaran su producto, que es saludable, que tiene nutrientes y proteínas y en fin que es lo que más le conviene a su ciudad y a su departamento. Y para tal efecto nos saturaran con los mensajes en redes sociales , vallas, carteles , ruedas de prensa, propaganda radial y en medios visibles; ah y claro, tratarán de impactar y disfrazar su imagen alzando niños desnutridos, besar ancianos, abrazando a diestra y siniestra, visitando hospitales, quedándose a dormir en asentamientos sin servicios públicos y tomarse fotos y vídeos en escenarios deteriorados y con personas extremadamente pobres y vulnerables.
También, perdonaran las enemistades y traiciones del pasado momentáneamente , y se aliarán en busca del codiciado trofeo del poder así tengan que hacerlo con el mismísimo satanas. Dejarán en la competencia los escrúpulos, la vergüenza , la dignidad , las ideas, los valores y virtudes y se adentrarán en la oscuridad y la bajeza del ser humano, navegarán en aguas negras de la politiquería así les apeste con tal de lograr la victoria.
Pero no todo será apocalíptico; buenos hombres y mujeres saldrán a conquistar la decencia y la dignidad y a degustar la buena mesa en excelente compañía con las mejores viandas que le convengan a la ciudad y al departamento. Y para ello no ahorrarán esfuerzo y pondrán toda la buena carne en el asador.