“Los tiempos están cambiando” cantaba hace 50 años Bob Dylan, y hoy en el mundo empresarial se va consolidando un cambio de fondo en la visión sobre el objetivo de las empresas y su relación con sus grupos de interés: clientes, trabajadores, proveedores, comunidad y accionistas.
Por esa misma época, Milton Friedman, el ideólogo del neoliberalismo, planteó su conocida tesis de que la única responsabilidad social de las empresas es incrementar sus ganancias, es decir que el único objetivo de las empresas es producir utilidades para sus accionistas. Esta idea definió el ethos de una época en que, con los gobiernos de Reagan y la Tatcher, la ambición y la avaricia pasaron a ser las virtudes de los hombres de negocios exitosos.
Hubo voces disidentes como la de Manuel Carvajal que desde la provinciana Cali planteaba que no podía haber empresas sanas en un medio social enfermo. Al principio eran minoría, pero la idea de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) fue ganando terreno, primero en los medios académicos y los organismos internacionales y luego entre los mismos empresarios.
Tal vez fue Estados Unidos el sitio donde la mayoría de los empresarios mantenían la postura de Friedman, empezando por el aprendiz que llegó a ser presidente abusando de esa ideología. Por eso es significativo que un grupo de los directivos de las más importantes corporaciones de ese país haya promulgado un manifiesto sobre el propósito de las empresas con una visión radicalmente diferente.
La “Business Roundtable” es un club exclusivo de 192 presidentes de compañías como Amazon, Apple, J.P. Morgan, Ford o General Motors, y que es activo en el debate de políticas públicas que afectan al sector empresarial. En el pasado sostuvo la tesis de la primacía de los accionistas, pero los tiempos están cambiando y su nuevo manifiesto señala que para generar utilidades de manera sostenible y construir una sociedad con oportunidades para todos, las empresas deben atender las necesidades de todos sus grupos de interés.
Esta es para ellos la nueva misión de las empresas:
“Nos comprometemos a: Entregar Valor a nuestros clientes. Promoveremos la tradición de las empresas norteamericanas que lideran el camino para cumplir y superar las expectativas de nuestros clientes.
Invertir en nuestros Empleados. Empezando con pagarles salarios justos y brindarles beneficios importantes. También incluye apoyarlos con capacitación y educación que les ayuden a desarrollar nuevas habilidades para este mundo de cambio acelerado. Promoveremos la diversidad y la inclusión, la dignidad y el respeto.
Tratar con justicia y equidad a nuestros Proveedores. Estamos dedicados a servir como buenos socios a las otras compañías, grandes y pequeñas, que nos ayudan a cumplir nuestra misión.
Apoyar a las Comunidades en las que trabajamos. Respetamos la gente en nuestras comunidades y protegemos el medio ambiente adoptando practicas sostenibles en todos nuestros negocios.
Generar valor de largo plazo para nuestros accionistas, que nos dan el capital que permite a las empresas invertir, crecer e innovar. Estamos comprometidos con la transparencia y la relación efectiva con los accionistas.
Cada uno de nuestros grupos de interés es esencial. Nos comprometemos a entregar valor a todos ellos, para el éxito futuro de nuestras empresas, nuestras comunidades y nuestro país.”
Hasta los paladines del capitalismo se han dado cuenta que este no podrá sobrevivir si no es más incluyente y distribuye mejor el ingreso y la riqueza