ASÍ SE LABRA EL CAMINO HACIA EL FRACASO DE ALCALDES Y GOBERNADORES

Opinión Por

Me ha sorprendido muchísimo que la mayoría de alcaldes y gobernadores no realicen de manera periódica los consejos de gobierno y que los secretarios de despacho tengan que pedirle cita a su jefe para hablar con él sobre asuntos de la administración.

Una de las buenas prácticas de los gobiernos tiene que ver con la discusión de los proyectos al interior del gabinete. Esto facilita que todos los integrantes estén informados sobre lo que pasa en el gobierno y tienen la posibilidad de hacer aportes desde sus experticias y de comprometer esfuerzos interdisciplinarios e interinstitucionales.

Así mismo, estos consejos facilitan la acción de seguimiento de los proyectos y las políticas en tiempo real, lo cual es muy interesante porque se pueden hacer ajustes de manera inmediata y corregir el rumbo cuando las circunstancias así lo aconsejan.

El contacto permanente de alcaldes, gobernadores y gerentes con su equipo de colaboradores marca en buena medida la diferencia entre ofrecer muy buenos resultados en la gestión o ser un fracaso rotundo.

Hay alcaldes o gobernadores, que luego de 18 meses de haber iniciado su periodo, no han leído detenidamente su plan de desarrollo. Muchos de los mandatarios regionales no conocen cuál es el plan indicativo con que se medirá su gestión. Hay casos en los cuales los gobernantes desconocen el avance de la ejecución de sus propios proyectos. Es una realidad funesta para el buen funcionamiento de la administración pública.

La situación se vuelve tan dramática, que en muchos municipios y departamentos los secretarios del despacho casi nunca pueden conversar con sus alcaldes y gobernadores, y deben pedir cita para tramitar los asuntos relacionados con la marcha administrativa. Todo eso desencadena en caos.

Y como si esto fuera poco, el contacto de los mandatarios con la comunidad se vuelve escaso, luego de un periodo muy activo de comunicación durante la primera fase de gobierno.

Sólo aquellos alcaldes que creen en la planeación, que están atentos al seguimiento del plan de desarrollo y que logran un entronque adecuado con su equipo de gobierno y con la comunidad, pueden exhibir buenos resultados en su gestión y lideran las buenas percepciones de la opinión pública. Los otros, en la cola, porque han labrado un camino hacia el fracaso.