DUQUE, ¿EL SALVADOR DE UCRANIA?

Opinión Por

El mundo fue sorprendido esta semana por la arremetida rusa contra su vecino Ucrania, situación que ha generado serias tensiones en las naciones aliadas de uno y otro bando y desde luego que tiene a todos los países con los pelos de punta, sobre todo a los europeos por la proximidad de sus territorios.

Pero aquí en Colombia nos sorprendió aún más la inmediata respuesta del presidente Iván Duque, condenando la invasión rusa y exigiéndole a Putin, “el retiro inmediato de tropas”, por supuesto que los memes y burlas al mandatario nacional no se hicieron esperar.

Esta es, sin duda, una situación compleja que, les corresponde inicialmente a los grandes aliados resolver, pero Colombia y su gobierno poca injerencia tiene ante esas grandes potencias, es como cuando alguien llega a una fiesta sin ser invitado.

Duque, debería más bien concentrarse en los grandes problemas de país, aquí estamos invadidos por la corrupción que dispara misiles tierra aire todos los días, ante la mirada indiferente del gobierno y de sus aliados en el gabinete, tenemos una invasión de pobreza, que le dispara de frente a millones de colombianos que están en esa penosa situación, ante la indiferencia del Palacio de Nariño, tenemos unas fronteras olvidadas que están a merced de grupos criminales y toda clase de antisociales.

Acá a diferencia de refugiados, tenemos millones de desplazados que vienen desde hace décadas deambulando a lo largo y ancho del país a la espera de soluciones gubernamentales, acá la avanzada hace rato la han venido haciendo los bancos y los ricos de este país para usurpar la riqueza nacional y para declararle la guerra a los más pobres que con el auspicio del gobierno los bombardea con malas políticas públicas que los lleva cada vez más al abismo y al ahogo financiero.

Colombia, un país que vivió la guerra interna más intensa con la guerrilla de las FARC debería estar hastiado de tanta violencia, sangre, muerte y desolación, pero no; los gobiernos de derecha son felices prolongando el conflicto con otras fuerzas ilegales que aún quedan en varias regiones, para justificar su gestión gubernamental y para distraer al país de los verdaderos males que lo agobian.

Algunos de nuestros gobernantes parecen tener sangre rusa, porque les gusta la guerra, generar caos, tensión y barbarie. No obstante, lo que necesitamos en Colombia es organizar una gran coalición contra la guerra, donde cada ciudadano de forma contundente participe rechazando los malos gobiernos y las malas políticas públicas que condenan a las naciones al fracaso y al atraso social.

La ciudadanía debe promover sanciones drásticas a esos gobiernos que no están en sintonía con el pueblo, le debe pasar factura en las urnas en la época electoral para no premiar reeligiendo a aquellos personajes que solo van a defender sus intereses personales y no el de la gente que los eligió, y esto aplica para todas las corporaciones públicas de elección popular.

Así que antes de inmiscuirnos en asuntos externos que son competencia exclusiva de esas naciones, debemos resolver nuestros problemas, debemos frenar la violencia entre los mismos colombianos, debemos entre todos parar este conflicto que ha causado mucho daño por más de medio siglo y que quienes llegan al poder buscan perpetuarlo porque saben que la guerra les da dividendos y es muy lucrativa para intereses de gobernantes y proveedores bélicos.

Ojalá que el conflicto Rusia-Ucrania cese cuanto antes, el mundo como Colombia no necesita de más guerras, necesitamos vivir en paz y armonía, ya la pandemia nos enseño mucho, pero parece que hay unos que se resisten a dejar de tocar los tambores de la guerra.

Esperamos que la horrible noche cese pronto tanto en la Europa oriental como en la estropeada Colombia.