El presidente Duque ha venido diciendo que Colombia en nacionales e internacionales que Colombia cuenta con la infraestructura necesaria para promocionar el turismo y que cumplimos además estándares internacionales, y en verdad no es cierto.
Aunque el país cuenta con hoteles de cinco estrellas y algunos atractivos naturales y de otra índole a lo largo y ancho de su geografía, nos falta mucho para competir ya que no hemos organizado la casa para ello, ni generado políticas públicas para el turismo y tampoco para cuidar el medio ambiente.
Acabo de hacer un recorrido por Montería, Coveñas y otros sitios turísticos del Golfo de Morrosquillo y observé que se requiere de bastante apoyo por parte de las autoridades nacionales, departamentales y locales.
A los nativos tanto en el Caribe como en el Pacifico les hace mucha falta un buen manejo de la basura ya que es normal para ellos botarla en el piso, en las playas, etc., con lo cual también contaminan el medio ambiente, un tema en el que Colombia está comprometido y el gobierno Duque ratifico esta responsabilidad en la reciente cumbre internacional sobre el cambio climático COP 26 que se llevó a cabo en Escocia entre el 31 de octubre al 12 de noviembre.
Las poblaciones no tienen un sentido de pertenencia para con sus localidades y regiones, como tampoco una responsabilidad para con el turismo, cuando deben ser actores importantes ya que algunas de ellas viven de esto.
Lo irónico es que no hay policía de turismo. En todo el departamento de Sucre, existe solo un policía y se encuentra en Sincelejo. Eso es como tener mamá pero muerta.
Así mismo, los tour operadores no están organizados, el servicio es malo, hay publicidad engañosa y Tolú no cuenta con un muelle y, aunque es la población más antigua del país, se caracteriza por ser la capital de la basura. No han aprendido nada en todo este tiempo. ¡Qué contradicción!
Los tour operadores venden en Coveñas y en Tolú a Santa Cruz del Islote como el paraíso; pero este lugar es sucio, feo, desorganizado, con una cantidad enorme de conchas de caracol que colocan a disecar para que el mar no se lo lleve. Con esto ya se está violando la normatividad internacional y se nota la falta del Estado.
Lo interesante es que haciendo un recorrido por aguas del departamento de Bolívar en el Archipiélago de San Bernardo a 50 kilómetros de Cartagena encontramos la mansión del expresidente de la Corte Constitucional el monteriano Jorge Pretelt, que en lugar de ser demolida como corresponde según los procesos adelantados por la agencia nacional de tierras y parques nacionales fue ampliada y mejorada a tal punto que hoy se alquila como sitio turístico.
Recordemos que este funesto magistrado se apropió de un terreno baldío que pertenece a la nación y construyo ilegalmente sobre el arrecife de la isla.
Lo interesante es que esta construcción tuvo una demanda en el 2015 por daño ambiental por edificación de barrera y relleno sobre un manto coralino con material de cantera, y otro proceso en el 2018 por ampliación del daño ecológico.
Hoy, la que se dice que fue la habitación de Pretelt al parecer se alquila a $560.000 la noche. La mansión cuenta con cinco habitaciones con comida internacional a cargo de un chef el cual en un inicio fue el hijo de otro magistrado colega de Pretelt. Este sujeto no solo no tuvo en cuenta la orden de demolición de parques naturales sino que siguió construyendo la casa hotel y la fiscalía puso el expediente a dormir el sueño de los justos.
Hay tres fallos administrativos contra este individuo por dicho inmueble, dos denuncias penales y una investigación en la agencia nacional de tierras .El predio de propiedad de la nación se llama Islote las Gaviotas.
Entonces la imagen que le damos al mundo es que el Estado se hace conejo así mismo y a la justicia porque la Fiscalía parecería ser cómplice de Pretelt, y permite que se promocione turísticamente un hecho ilícito.
De otra parte, tuve la fortuna de conversar con la directora del clúster turístico de Morrosquillo y con una líder indígena y afrocolombiana que forma parte de dicho clúster, quienes me manifestaron que a pesar de los avances que ellos han tenido en unión de todos los empresarios y hoteleros, es mucho lo que se requiere, pues no cuentan con el soporte efectivo y decidido del sector público en general.
Con este panorama de delitos relacionados con el turismo y el medio ambiente, falta de conocimiento de lo que significa la calidad y el servicio, evidenciándose que no se muestra la riqueza cultural y gastronómica del lugar, sino que aburren al turista con el mismo menú, ¿Cómo cree el presidente Duque que tenemos la capacidad para vender y promocionar el turismo en Colombia y para cumplir con nuestra responsabilidad de cuidar el medio ambiente y sus ecosistemas, si se hace lo contrario y el Estado no existe?
¿Cuándo aprenderá el Jefe de Estado que la gente no es tonta y que debemos en verdad ponernos la camiseta por el país, fortalecer la justicia, exigir a la Fiscalía que cumpla con su deber y no engavete los casos como el del Señor Pretelt y hacer alianzas con el sector privado y la sociedad civil para poder cumplir con los compromisos y las metas en cuanto a turismo, cambio climático y medio ambiente se refiere?.