Hoy 26 de febrero se cierra la subasta, por primera vez abierta a generadores y comercializadores de energía en simultánea, convergente. Es la primera vez, también que la gran protagonista será la energía generada a partir de fuentes no convencionales de energías renovables (FNCER).
Ello, gracias a la expedición del Decreto 0570 de 2018 del MME, que posibilita la contratación de dicha energía a largo plazo, para permitir el cierre financiero de los proyectos y la Resolución 030 de 2018 de la CREG, tendiente a integrar las FNCER a la matriz energética, contribuyendo a su mayor diversificación y de este modo ganar en resiliencia del Sistema Energético Nacional frente al Cambio climático. Estas normas reglamentan y regulan la Ley 1715 de 2014, que promueve e incentiva las FNCER.
No está por demás advertir que las FNCER no están llamadas a reemplazar o sustituir las fuentes convencionales de generación de energía, se complementan y respaldan mutuamente. Ello es tanto más indispensable habida cuenta del carácter contracíclico de las FNCER, toda vez que justo cuando la sequía es mayor, que es cuando el nivel de los embalses bajan a niveles críticos, es cuando se cuenta con más horas de sol y mayor luminosidad y los vientos cobran más fuerza, que son la fuente para generar más energía renovable y limpia.
El 31 de enero se venció el plazo para las postulaciones, con un excelente resultado: 15 empresas le apuestan a 21 proyectos de generación con capacidad de 1.500 MW de potencia de fuentes no convencionales de energía renovables (17 solares- fotovoltaicos, 4 eólicos y 1 de biomasa) y 12 empresas comercializadoras y distribuidoras. Esta puede considerarse como la largada de la maratón de las FNCER.
Cabe advertir que, con la suficiente antelación, la UPME licitó y adjudicó al Grupo Energía Bogotá (GEB) la instalación de la Estación colectora en el Municipio de Uribia, en el extremo norte de La guajira, que registra el mayor potencial de energía eólica y solar-fotovoltaica, estimada por la UPME en 15.000 MW y 42.000 MW, respectivamente, así como la línea que transportará la energía que se genere hasta la Subestación Cuestecitas en la Media guajira y de allí hasta La Loma (César), en donde se inyectará al Sistema de Transmisión Nacional (STN) de energía.
El sector eléctrico y el país están expectantes de los resultados que arroje esta subasta, que se constituye en un hito de la mayor importancia, en la apuesta del país por la Transición energética, con miras a ir migrando progresivamente de las energías de origen fósil y contaminantes a aquellas renovables y limpias. Este es el camino, vamos en la dirección correcta.
A propósito, en el proyecto de Plan de Desarrollo 2018-2022, que se tramita en este momento en el Congreso de la República, se le da un espaldarazo a las FNCER al extender el beneficio a quienes inviertan en este tipo de proyectos de la deducción hasta el 50% de la inversión del impuesto de renta de 5 años, que rige actualmente, a 15 años. Adicionalmente, se propone integrar una “Misión para la modernización de los mercados actuales y la promoción de la innovación”, al tiempo que propende para que a través de la UPME se vele por el buen uso de los recursos del Fondo de Energías no Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (FENOGE) creado por la Ley 1715 de 2014. A través de este Fondo “se podrá financiar sistemas individuales de autogeneración con FNCER en ZNI y en el SIN”. Con su aprobación el Congreso de la República estaría mandando un mensaje muy fuerte, en el sentido que el compromiso de Colombia con los ODS y el Acuerdo de París va en serio. Hoy es el día D de las FNCER!