A pocas semanas de que las diversas fuerzas políticas inscriban sus listas a Senado y Cámara para las elecciones de marzo de 2022, en el liberalismo ronda la incertidumbre, pues desde la pandemia no nos reunimos como bancada y a estas alturas no sabemos cómo va a jugar nuestro partido en las contiendas electorales del próximo año.
Esa es una preocupación generalizada de muchos liberales en las regiones, de las juventudes liberales y desde luego de los parlamentarios que aún no tenemos las reglas claras.
Preocupado por este panorama, en días pasados dirigí una carta al Expresidente Cesar Gaviria, jefe único del Partido Liberal, solicitando, primero, que se convoque cuanto antes a una reunión de bancada para saber en detalle el tema de las listas al Congreso, también de las elecciones presidenciales, sí el liberalismo tendrá candidato propio, sí hará alianzas, en fin, eso queremos saber porque el tiempo corre y mientras otros partidos ya ultiman detalles, acá estamos a media marcha.
En el tema de las candidaturas presidenciales, no es un secreto y la opinión pública sabe sobre las preferencias de Gaviria por Gaviria, sí de Alejandro Gaviria, el exministro de salud del gobierno Santos, un hombre que respetamos, que valoramos y que aprendimos a estimar durante su paso por la cartera de salud y sobre todo que, lo acompañamos en grandes luchas; como la declaratoria del derecho fundamental de la salud y el control sobre los precios abusivos de los medicamentos en Colombia.
Pero es claro también que en el liberalismo hay otros nombres de liberales de toda una vida, que han hecho brillar al Partido en diversos escenarios, como por ejemplo, el ex constituyente y exgobernador del Atlántico, Eduardo Verano De La Rosa, con gran ascendencia en el liberalismo de la Costa Atlántica especialmente, de igual manera el exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia Luis Pérez Gutiérrez, y desde luego Luis Fernando Velasco, gran parlamentario que ha impulsado importantes iniciativas en el Congreso y con todos los quilates y méritos para ser Presidente de la República.
El liberalismo no le puede cerrar la puerta en la cara a estos muy buenos prospectos de nuestro partido, ni despacharlos por ventanilla, la gente en Colombia les reconoce su trayectoria, su trabajo por el país y es importante no dejarlos ir.
Quienes hemos militado en el Partido Liberal durante más de 30 años, hemos aprendido a respetar y admirar estos liderazgos y por supuesto, en un escenario de participación, todos debemos promover a los buenos liberales que aspiren a la Presidencia de la República. Considerando además que, al producirse un acuerdo y ante la falta de figuras en la lista al Senado, cualquiera de ellos podría encabezarla, haciendo un valioso aporte al liberalismo, así como en la consolidación de las reformas que requiere el país.
De no ser así y cualquier decisión contraria que se tome, generaría muchas preocupaciones, desalentaría además a las bases del liberalismo, que abogan por un partido abierto a la ciudadanía, a los jóvenes a las mujeres, a los indígenas, a los campesinos, a las víctimas y a su misma militancia en todo el país.
Entonces necesitamos señor expresidente Gaviria, sentarnos como colectividad a hablar del 2022 cuanto antes, el tiempo juega en contra, urge que se convoque a las bancadas de Senado y Cámara o que se promueva un congreso o una convención liberal de manera extraordinaria donde el liberalismo en pleno participe con voz y voto sobre qué es lo que vamos a hacer o sí se está pensando en alianzas con otros partidos para nada afines a los ideales liberales y eso sí que le salió mal a algunos sectores del liberalismo hace ya casi cuatro años, cuando la decisión fue apoyar a Duque con las consecuencias nefastas que hoy tenemos y vivimos en Colombia. Que no se repita esa experiencia en mayo del próximo año, porque sería darle sepultura a nuestro partido.