¡No más daño ambiental, no más maltrato animal!

Opinión Por

La semana que concluyó, al igual que todos los años, es una temporada de reflexión, de recogimiento, de nuevos propósitos, de fijar nuevas tareas sobre todo en el campo espiritual, sin embargo, se presentaron actos despiadados en muchas regiones del país que van en contravía de nuestro Medio Ambiente y de los derechos de nuestros animales.

Por un lado, el ELN atento de manera grave, nuevamente contra el oleoducto Caño Limón Coveñas, afectando uno de los paraísos naturales más lindos del oriente colombiano, Pozo Azul, en el Catatumbo, quedó convertido en un escenario completamente devastado por cuenta del derramamiento de petróleo generado por este acto vandálico.

Nadie se explica en el país, tampoco en el mundo, cómo una guerrilla que dice querer la Paz arremete contra lo más preciado: el agua, la naturaleza, el medio ambiente, la fauna, la flora y por supuesto con la vida de sus mismos connacionales.

Por otro lado, tenemos el grave avance de la deforestación en extensas regiones colombianas que están acabando con nuestros bosques y nuestro Medio Ambiente, 220 mil hectáreas devastadas en el último año y lo más lamentable en departamentos que hacen parte de nuestra Amazonia y Orinoquía.

Es un tema que debe ser del interés de todos, no solo de unos pocos ambientalistas que hacen ingentes esfuerzos de sensibilización y pro cuidado ambiental, sino de todos los colombianos.

Mientras miramos la tragedia sucedida con la incinerada catedral de Notre Dame en París, en un episodio triste que lamentamos por todo lo que representa para la humanidad y la historia, y nos conmovemos por este triste episodio, pero también tenemos que solidarizarnos con lo grave que sucede en materia ambiental en nuestro país. Tenemos que valorar lo que tenemos. Necesitamos también despertar la sensibilidad del mundo entero para preservar este recurso esencial de la humanidad, como lo es nuestra Amazonia.

Es por esto que en próximos días citaremos un debate en el Congreso de la República sobre la deforestación en Colombia, esperamos que a este control político acudan los ministros del ramo, Fiscalía, Procuraduría, directores de Corporaciones Autónomas Regionales, Parques Nacionales y otros protagonistas que tienen incidencia directa con esta problemática y busquemos alternativas de fondo que permitan frenar este flagelo en nuestro país.

De otro lado, en la reciente Semana Santa, el país fue testigo de despiadados casos de maltrato animal, uno de los más conocidos, el protagonizado en la ciudad de Pasto, por un funcionario de la ONU en Colombia, de nombre Juan Vásquez, fue sorprendido al interior de un ascensor maltratanto de forma brutal a su mascota.

Esperamos que la Misión de la ONU en Colombia, en un mensaje claro de respeto por los animales retire de su cargo a éste funcionario que a todas luces traspaso los límites de tolerancia y de buen trato hacia estos seres indefensos.

No podemos permitir que en Colombia se repitan este tipo de hechos que afectan la sana convivencia, que vulnera los Derechos de los animales y que va en detrimento de la Paz con la Naturaleza.

Por eso, desde el Senado de la República seguiremos alzando la voz, defendiendo nuestro Medio Ambiente, los derechos de nuestros animales como seres sintientes que son, hablando por nuestros campesinos, defendiendo la Paz, y buscando que el pais avance por la ruta de la reconciliación nacional.