El pasado martes 21 de mayo se llevó a cabo en la Comisión Quinta del Senado un interesante debate impulsado por nosotros y que tenía como objetivo visibilizar la gran tragedia ambiental que vive hoy Colombia por cuenta de la deforestación a gran escala que sigue en aumento en importantes regiones.
Este control político estuvo muy concurrido, entre otros, asistieron el Ministro de Ambiente, el Ministro (e) de Justicia, las Viceministras de Agricultura y Defensa, varios directores de Corporaciones Autónomas Regionales y por supuesto; el pleno de senadores de esta célula legislativa, lo que demuestra la importancia del tema.
Sigue siendo preocupante las altas tasas de deforestación que, cada año siguen y siguen en aumento en vastas regiones colombianas, especialmente en la Amazonía, Orinoquía y el Pacífico colombiano. Preocupa también que Colombia siendo el segundo país del mundo con más biodiversidad siga acabando con nuestro medio ambiente, la riqueza hídrica, los ecosistemas, en fin, con su fauna y flora, éste problema merece toda la atención nacional y es deber de todos ayudarlo a contrarrestar.
Necesitamos posicionar el tema de la deforestación en Colombia como un tema principal y prioritario en la agenda nacional, en la medida que hoy está los cultivos ilícitos o el tema de orden público y seguridad, esto para que todo el sector público; nacional, regional y local, al igual que el sector privado y la sociedad colombiana entendamos que tenemos que enfrentar con una actitud estructural y de mucho compromiso.
Hay muchas normas constitucionales, legales, muchos decretos, resoluciones, muchos protocolos, muchos acuerdos, pero al final de la tarde muy pocos resultados. Estamos ya bordeando para este año las 300 mil hectáreas deforestadas, fundamentalmente en la Amazonía colombiana. Se trazará una ruta entonces de lucha contra la deforestación y otros crímenes ambientales
Es preocupante que cuatro departamentos entre ellos Caquetá (33%), Guaviare (21%), Meta (20,5%) y Putumayo (7,2) concentren más del 80% de la deforestación con 179 mil hectáreas devastadas en esas zonas tan sólo durante el 2017. Para el 2018 la cifra ya alcanzó las 270 mil hectáreas, algo realmente desastroso y triste.
El debate también arrojo que siete municipios concentran el 50% de la deforestación, ubicando a San Vicente del Caguán, Cartagena del Chairá, Solano (Caquetá), La Macarena (Meta), Calamar, El Retorno y San José del Guaviare en ese penoso top.
El Gobierno Nacional a través del Ministro de Ambiente, Ricardo José Lozano, destacó la importancia del artículo 10 dentro del actual Plan Nacional de Desarrollo donde se establece la creación del Consejo de Lucha Contra la Deforestación y otros Crímenes Ambientales, que propenderá por la defensa del agua, la biodiversidad y el medio ambiente.
De la misma manera las Viceministras de Agricultura y Defensa, reiteraron el compromiso de esas carteras para frenar este flagelo que está acabando con nuestros bosques.
Desde las entidades gubernamentales que tienen que ver con éste tema, ya se han logrado ocho intervenciones en el territorio, con 88 procesos sancionatorios, y se han firmado acuerdos de cero deforestación con sectores ganaderos, palmicultor y de lácteos. El Gobierno tiene estimado una meta para sembrar 180 millones de árboles y restablecer 900 mil hectáreas nuevas dentro del programa agroforestal del Ministerio de Agricultura, se espera también que a finales de éste año, ocho Parques Nacionales Naturales estén libres de cultivos ilícitos. Estaremos muy atentos a estas proyecciones y metas para hacerle seguimiento y exigir que efectivamente se hagan realidad.
Así mismo, desde el Ministerio de Justicia se tramita un proyecto de Ley que aumentaría las penas a los grandes responsables de la depredación ambiental en todas sus cadenas, aspecto que celebramos.
No podemos permitir que la deforestación, la minería ilegal, los cultivos ilícitos, las malas prácticas ganaderas y la ampliación de la frontera agrícola, sigan siendo las principales amenazas ambientales hoy en Colombia. ¡Es tarea de todos frenarla!
En ese orden de ideas una serie de posibles soluciones que planteamos en el debate, podrían contener el flagelo de la deforestación en Colombia, por ejemplo, el Estado tiene que elevar a nivel prioritario las acciones y medidas contra la deforestación, deben haber medidas penales, fortalecimiento administrativo y financiero de autoridades ambientales y de control, más educación y formación no sólo escolar sino de comportamientos ciudadanos y de los servidores públicos, articulación institucional de autoridades ambientales, administrativas, Fuerza Pública y judicial.
Adicional a esto debe haber una agricultura sostenible, con limitación de la frontera agrícola, y hacer un pacto intergeneracional por la vida del Amazonas y normalizar la posesión de títulos de pequeños propietarios con proyectos agroforestales y poner en marcha en el menor tiempo posible el Consejo Nacional de Lucha Contra Crímenes Ambientales y Deforestación.
Esta sería una hoja de ruta clara para evitar más depredación ambiental, frenar la deforestación en Colombia y estar en #PazConLaNaturaleza.