OTRO MINISTRO DE LUJO

Opinión Por

La reciente designación de Iván Velásquez, como Ministro de Defensa es señal de garantía para el país. A una de las carteras más importantes llegará una persona de la estatura moral y con todas las capacidades y trayectoria para adelantar ese cargo.

El Dr. Velásquez es prenda de garantía en transparencia, respetabilidad internacional, experto conocedor de los DD.HH y del DIH, además un gran luchador contra la corrupción.

Velásquez, ex magistrado de la Corte Suprema y en palabras del propio Petro, “responsable de la investigación judicial contra la parapolítica y ex comisionado de la ONU, responsable de la comisión contra la corrupción y la impunidad en Guatemala”, tendrá una seguidilla de retos de los más importantes en el Ministerio de Defensa.

Una de las principales tareas que tendrá, será frenar la vena rota de la corrupción en al interior de las Fuerzas Militares que durante años ha desangrado el erario asignado a esa cartera.

Velásquez, a quien le correspondió combatir la parapolítica desde la judicatura, ahora le corresponderá combatir al paramilitarismo desde el gobierno. Sin duda, una tarea nada fácil, pero tampoco imposible. Ya veremos temblar a muchos militares que hayan tenido vínculos con el paramilitarismo. También por supuesto, tendrá la difícil misión de identificar a los más altos oficiales involucrados o con nexos con el narcotráfico y grupos criminales, ese será otro de los grandes retos.

En las Fuerzas Militares y Policía hay hombres y mujeres valientes, entregados a su profesión, soldados de la patria que arriesgan todos los días su vida por garantizar la seguridad de Colombia, pero también hay algunas pocas manzanas podridas que se deben depurar de las fuerzas para que no contaminen a las instituciones con escándalos de corrupción y con graves afectaciones a los Derechos Humanos. Ya es hora de que nuestras Fuerzas Armadas recobren su honor, dignidad, respeto y transparencia.

Otro gran desafío que tendrá en su lista el designado Ministro de Defensa, será ser co equipero del Presidente Gustavo Petro en la misión de reformar la Policía Nacional. Ese, sin duda, será de los más prioritarios. La Policía por ser cuerpo civil, debe estar apartada del Ministerio de Defensa. Son decisiones que no gustarán en la actual cúpula y en las élites de las Fuerzas Militares, pero es menester hacerlo.

Con Velásquez se le acabará la “guachafita” a los criminales, no más Ñeñes montados en aviones del Ejército, ni más bandidos haciendo alianzas con quienes representan la honra de nuestra Fuerza Pública.

Otra tarea del nuevo ministro, será desde la institucionalidad ayudar a consolidar la Paz, a devolverle la tranquilidad a los territorios, hoy a merced de los violentos. La apuesta tiene que ser la defensa de la vida.

Nuestras Fuerzas Militares tienen que ser garantes de la defensa de los Derechos Humanos, no máquinas de guerra y muerte.

En este país no queremos más corrupción en nuestras Fuerzas Armadas, no queremos más alianzas con criminales, no queremos ver más falsos positivos, no queremos ver como desde el establecimiento se hace trizas la Paz, no queremos ver más jóvenes asesinados por hacer justas reclamaciones, queremos ver a nuestros líderes sociales aportando al desarrollo de los territorios y no bajo tierra, queremos que se cambie la política del odio por la política del amor.

Adelante señor Ministro Iván Velásquez, todos los colombianos estamos llamados a rodear su gestión y acompañar su misión de ayudar a transformar este país. Sin duda, otro punto para el Presidente Petro. ¡AJUA!