Con mucho entusiasmo y optimismo hemos recibido la sanción presidencial de la Ley 1876 de 2017 que crea el Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria, un instrumento legal de suma importancia que permitirá la transformación de nuestro campo colombiano.
A partir de esta Ley de la cual me honra haber sido su coordinador ponente, puedo anunciarle a los doce millones de campesinos colombianos que su calidad de vida va a mejorar notablemente. Nuestros campesinos se volverán empresarios del campo, serán más competitivos y el sector agrario será más atractivo para que las nuevas generaciones se queden en él y no lo abandonen.
La Ley 1876 de 2017 que crea el Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria –SNIA- tiene como principio fundamental la transformación integral del campo colombiano.
La nueva norma que ya fue sancionada por el Presidente de la República, desarrolla el punto uno de la agenda de paz sobre desarrollo agrario integral y le permitirá a los doce millones de campesinos colombianos acceso a investigación, innovación, tecnología, además asistencia técnica y extensión agropecuaria.
El SNIA, garantiza una serie de instrumentos y planes estratégicos de participación y gestión enmarcados dentro de una serie de subsistemas y mecanismos de financiación para que los productores y campesinos se vuelvan empresarios del campo y hagan de éste un sector más competitivo que de paso les ayude a mejorar su calidad de vida.
Esta Ley es y será una herramienta muy importante para desarrollar el campo colombiano. Le hemos cumplido a los campesinos, aunque hay que reconocer que su trámite en el Congreso de la República no fue nada fácil, pero hoy con mucho júbilo podemos decir que el campo, pero sobre todo el sector agrario tendrán otros tiempos a partir de esta iniciativa.
La Ley que crea el Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria y el servicio público de extensión agropecuaria, establece también la articulación de acciones entre entidades del orden nacional, departamental y municipal para que estén armónicamente funcionando en pro de la nueva norma.
La Ley 1876 le permitirá al campo colombiano su tecnificación, una mejor productividad, más competitividad y una mejor calidad de vida a los doce millones de colombianos que habitan la ruralidad de los 32 departamentos del nivel nacional.
Así que amigos campesinos, bienvenidos a la nueva era del campo colombiano, ustedes serán los protagonistas del nuevo desarrollo rural, atrás quedaran las malas horas por las cuales nuestro campo dejo de ser protagonista, a partir de esta Ley el campo colombiano renacerá y tendrá de nuevo su lugar en el desarrollo y economía del país.