Llegó el momento decisivo, mañana será el día D de las elecciones, y las campañas definirán finalmente varias de las dudas que existen alrededor de esta contienda. Por supuesto, un buen grupo de ciudadanos ya definió su voto, y otro grupo, aunque indeciso, ha cerrado su voto en al menos dos opciones que parecen las más cercanas a sus preferencias, pero la invitación será siempre a votar y no quedarse en casa.
Para esta columna tenía dos opciones: Dar mis tips para decidir su candidato, y hablar de los pronósticos que tendremos para la elección, he decidido hablar de los dos.
Si aún no sabe por quién votar
Si usted se encuentra indeciso, seguramente se ha preguntado ¿Qué debo tener en cuenta para elegir a mi candidato?, le daré cuatro sencillas recomendaciones:
- Decida de acuerdo a sus preferencias: Como lo dije en mi columna anterior, votar solo por un favorito es un ejercicio perezoso, pero además desvía la atención sobre aquellos que candidatos que representan lo que usted considera que es importante en los próximos cuatro años. Priorice en al menos tres temas que le parecen los más importantes para el país a mediano y largo plazo, y busque entre los candidatos sus posiciones frente a estos temas y la forma como deberían actuar, así comenzará a descartar opciones.
Diré brevemente por qué ese proceso de priorización es importante, por ejemplo, ¿Cómo a alguien no puede parecerle importante sus propios derechos y votar a favor de un candidato que ha prometido a lo menos propuestas que podrían afectarlo? Como un miembro de la comunidad LGTBI votando por un candidato aliado de todos los sectores que buscan leyes para restringir los derechos de esa comunidad, de ahí tan importante que se priorice que es más importante en sus preferencias.
- Dime con quién andas y te diré quién eres: Los candidatos y sus aliados políticos definen en buena medida la forma como van a gobernar, pero antes de investigar tenga en cuenta consultar medios de información que ofrezcan credibilidad, páginas investigativas como La Silla Vacía, los medios conocidos que traten del tema, son fuentes creíbles de los aliados políticos “torcidos” que tienen los candidatos, algo que no se encuentra en cadenas de WhatsApp o memes de redes sociales.
- La diferencia entre lo que se quiere y lo que se puede: Todos quisiéramos un país perfecto, libre de crimen, con total gratuidad en educación y alto poder adquisitivo, pero los detalles de todo eso varían entre lo que se quiere y lo que se puede, un populista siempre ofrecerá algo sumamente atractivo, aunque no sea realizable, o no sea realmente necesario. Piense en las propuestas más razonables, y no coma entero.
- El carácter de los candidatos: Quizás el elemento más complejo, es medir las características de liderazgo de un candidato, que además definen su sensibilidad frente a las decisiones que tendrá que tomar y criterio frente a ellas. Probablemente los debates, entrevistas, y antecedentes periodísticos, sirvan para nutrir su imagen sobre cada candidato, pero recuerde que esta es sólo una de las variables a tener en cuenta, no la defina por sobre las demás.
¿Qué podría pasar este domingo?
Es hora de hablar de aquello que “podría pasar”. Definitivamente es imposible tener una “bola de cristal” que nos ayude a predecir lo que pasará en esta elección y tanto las encuestas como los estudios electorales, generan más dudas que antes sobre su capacidad de medir lo que ocurrirá.
- Es muy probable que la participación aumente: Si bien se cuestiona que tanta maquinaria podría moverse, la expectativa sobre los resultados es alta, y por lo tanto la participación también podría aumentar, candidatos fuertes entre los jóvenes como Petro o Fajardo, posiblemente muevan un aumento en participación, y la polarización frente a los resultados también podría aumentar la cifra, es decir, encima de los 18 millones.
- Duque ganador, pero no vencedor: Iván Duque tiene un amplio favoritismo, con una coalición de fuerzas significativa, será el más votado, pero difícilmente ganará en primera, sus esperanzas están en dividir radicalmente los votos entre Fajardo, Petro y De La Calle en la centro-izquierda, y generar una diferencia suficiente, pero ningún sondeo o pronóstico dicta esa posibilidad.
- Vargas Lleras y Fajardo los únicos que podrían sorprender: Son “quizás”, quizás Vargas tenga maquinarias que finalmente cumplan lo prometido y aumenten su votación, recordemos que las encuestas ya se equivocaron con él en 2010, y pasó de 4 o 5 lugar a tercero en los resultados, claro que no parece creíble que una encuesta considere un resultado de casi un millón y medio de votos, pero la incógnita oscilará entre su aumento de votos y su posibilidad de llegar a segunda vuelta, una no es excluyente de la otra, pero tampoco dependen.
Fajardo tiene la virtud de venir en aumento en las encuestas, y que la última encuesta tomara su muestra a 10 días de las elecciones, eso le da un margen considerable para seguir en aumento, pero como decimos en futbol “no depende sólo de sí mismo”, el candidato necesita que Petro se desinfle y que Vargas no de mayores sorpresas, y, además que su diferencia con el primero sea suficiente para pasar.
4. Un análisis de segunda vuelta no es posible: A pesar de las encuestas, una elección puede cambiar las preferencias y ánimos del electorado, podríamos decir basados en las encuestas hoy que Duque derrota a Petro en segunda, pero luego del evento político del domingo esto podría cambiar. Votar sólo pensando en quién derrotaría a uno u otro no parece factible hoy, máximo se puede estimar cuál reuniría más sectores sobre otro, pero a falta de coalición en primera vuelta lo recomendable es votar de acuerdo a sus preferencias, y no solo pensando en la segunda.