Ante la polémica Ley de Financiamiento que el gobierno nacional tramita en éste congreso, tenemos que hacer varias precisiones al respecto. Primero, hay que decir que la Ley de Financiamiento es un atropello, y desde el liberalismo y desde estas curules no permitiremos el empobrecimiento de las familias colombianas.
A las cosas hay que llamarlas por su nombre y esta Ley de Financiamiento, no es más que una REFORMA TRIBUTARIA, que pretende recaudar $19 billones, 14 de los cuales los recaudaría por la vía de gravar con IVA la canasta familiar y otra serie de cargas impositivas sobre la población colombiana.
Ahora nos dicen que si no se aprueba esta gravosa reforma estarían en riesgo los programas sociales que hoy son financiados, pregunto, ¿será que subiendo los impuestos a la canasta básica de los colombianos es la mejor forma, no será que estamos buscando equivocadamente estos millonarios recursos?
¿No será mejor buscar otras alternativas que no le metan mano al bolsillo de las familias colombianas y perjudicar aún más a la clase media colombiana que será la más sacrificada por esta iniciativa?
Por qué , sí se les reducirá a las empresas al año 2020 un 30% en la tarifa de renta y a la población colombiana se le impondrá impuestos a productos tan básicos en la dieta alimentaria como el arroz, la leche, la papa, los huevos, el queso, las carnes, las frutas y hasta las hortalizas, con el pretexto que quienes ganen menos de un salario mínimo, esto es, menos de $789 mil pesos tendrán una devolución mensual de $51.300, ¿entonces vamos a privilegiar entre comillas a un sector empresarial y sacrificar a la ya estropeada clase media colombiana?, de ninguna manera vamos a permitir este atropello.
Por lo menos anuncio desde ya mi voto negativo, como espero que lo hagan las mayorías del Congreso, el pueblo nos eligió para defender sus intereses, NO para atropellarlos y asfixiarlos con nuevos impuestos.
Ya gremios tan importantes como FEDEARROZ, FENAVI, FEDEPAPA, la SAC, entre otros, han mostrado su preocupación y desacuerdo con esta medida que desestimula el consuno de varios de los productos de la canasta básica familiar.
Esto lo que hará como lo han reiterado los gremios es que el consumo se va a disminuir, la informalidad se va a disparar, habrá más contrabando y se inducirá a la desnutrición de las clases vulnerables.
Por ejemplo el arroz subió en el último año 1,12%, el consumo de papa se vería reducido un 10 o 15% como lo ha manifestado FEDEPAPA, un huevo que hoy cuesta en promedio $350 con la Ley de Financiamiento terminaría costando $450 y así con el resto de productos que se gravarían porque la lista es larga.
Entonces en términos generales esta es una Reforma Tributaria que beneficia a los ricos de éste país, por las siguientes razones: se les va a reducir de manera gradual al año 2022, su impuesto de renta en empresas.
Se les va a descontar el impuesto del 4×1000 y el ICA, lo cual traduce un gran ahorro en el pago. Actualmente se les deduce estos impuestos que les permite un ahorro del 33%, con la reforma podrán descontar lo que pagan hasta en un 50%.
La Ley de Financiamiento permitirá descontar el IVA a los bienes de capital destinados a la actividad operativa de las empresas. También bajará del 14 al 10% la tarifa de retenciones en la fuente para inversiones de capital en el exterior y propone que sea deducible el 100% de los impuestos, tasas y contribuciones que tengan relación con la actividad económica y así, un sin número de gabelas más.
No es posible que se grave al pueblo colombiano con el IVA a la canasta familiar, que se grave drásticamente las rentas laborales y que por otro lado se beneficia a los empresarios y a los ricos de Colombia y la baja de la tasa impositiva tengan que cubrirla especialmente la clase media-