Nuestro Distrito Capital muestra un particular interés por consolidar el área metropolitana de la sabana y de Bogotá. Esta figura de integración regional podría convertirse en una herramienta para gestionar de manera eficiente los recursos, las decisiones en materia ambiental, la competitividad económica y la equidad social en la capital y en sus municipios aledaños.
ProBogotá, una organización privada de empresarios interesados en el futuro de la región, llevó a cabo un encuentro que muestra que la gobernanza metropolitana es un tema fundamental para la capital. Una importante propuesta que vale la pena sea estudiada con detenimiento por el Congreso de la República. Temas como la movilidad, la seguridad, el medio ambiente y la escasez de vivienda, deben ser pensados y resueltos en conjunto, ordenada, coordinada y no aisladamente.
Por eso, justo en la semana de pascua, el Congreso analizará los retos regionales latentes, y buscará conocer la apuesta del Gobierno Nacional en cabeza del Ministro del Interior; la voluntad política del Gobernador de Cundinamarca; la opinión de la CAR Cundinamarca; y las posibilidades reales de articulación de las alcaldías de Bogotá, Soacha, Funza, Mosquera, Madrid, Cota, Chía, Cajicá, Tocancipá, Gachancipá, Sopó y la Calera. Los retos de esta región ya están más que diagnosticados: Aunque Bogotá y Soacha funcionan como un área metropolitana “de hecho”, aún falta coordinación entre estos territorios para resolver los conflictos sociales, económicos y ambientales de todos los días.
Los altos flujos de movilidad resultantes de que el Distrito Capital sea un epicentro económico y de servicios, trae consigo serios problemas de seguridad y convivencia ciudadana para los municipios conurbanos. La falta de coordinación entre los cuerpos policiales hace difícil responder efectivamente a hechos de homicidios, microtráfico, ocupación irregular, atención en salud y educación.
En fin, son palpables los problemas que comparte la región y que tienen origen en causas y factores comunes. Ahora más que nunca deben planearse proyectos que involucren, responsabilicen y apropien no solo a la capital sino a la región entera. No podemos dejar en el limbo jurídico la propuesta de conformar el área metropolitana. Ahora que la región tiene claro que comparte una necesidad común, es necesario lograr el consenso entre todas sus autoridades para avanzar en el logro de objetivos que consoliden este nuevo espacio de planeación y desarrollo territorial.