A pocos días de las elecciones presidenciales, las cuales se realizarán este domingo 27, la ciudanía esta llamada a elegir la dupla de personas que dirigirán el estado colombiano los próximos cuatros años, razón por la cual decidí escribir esta columna para describir los retos económicos que afrontara el nuevo gobierno. Independientemente de quien gane la presidencia los grandes retos económicos que tendrá que afrontar son: retos Fiscales, retos sociales, retos del posconflicto y retos de crecimiento económico.
Retos Fiscales
En términos fiscales el próximo gobierno no la tiene fácil, todos los candidatos han dicho públicamente que van a reducir impuestos, algo difícil de cumplir dado las condiciones fiscales, aunque se les ha aparecido la virgen con el alza del precio del petróleo y su tendencia de crecimiento que ha llevado a superar los 70 dólares y que algunos analistas prevén que puede llegar a los 80 dólares en este año.
El principal reto del nuevo gobierno es de garantizar la sostenibilidad fiscal del estado es decir reducir el déficit fiscal del gobierno nacional, lo que implica reducir gasto o incrementar ingresos, la otra alternativa que es poco deseable es el incremento del endeudamiento de la nación el cual a 31 de abril es del 43% del PIB, la opción de incrementar el déficit fiscal y financiarlo con deuda conlleva un riesgo gigantesco al poner en juego la calificación de riesgo y en el caso de una baja de la misma se tendría un aumento del costo de la deuda, obligando a una nueva reforma tributaria en 4 o más años, solo para garantizar el pago de los nuevos intereses de la deuda.
Aunque el precio alto del petróleo ayuda a reducir el déficit fiscal sería un error reducir los ingresos tributarios o ampliar el gasto estructural del estado, porque si se diera lo que sucedió en el 2014 y el precio del petróleo cae se volvería a un escenario similar al descrito anteriormente.
Razón por la cual la reducción de impuestos es muy difícil de concretarse en los próximos años, lo más factible que podría hacer el nuevo gobierno es una reforma tributaria de reasignación de cargas es decir desgravar a uno para grabar a otro y que el reacudo global se mantenga constante.
La única salida a la encrucijada expuesta es la reducción la evasión y la corrupción, dado que la reducción de la evasión aumenta los ingresos sin subir los impuestos y la corrupción reduce el gasto al hacerlo eficiente, esta sería la única alternativa que tendría el nuevo gobierno o que literalmente sucediera un milagro y el precio del crudo creciera hasta los 100 dólares para evadir la gran restricción fiscal que tendrá que afrontar.
Retos Sociales
En términos sociales el principal desafío del gobierno entrante es mantener o mejorar la política social del actual gobierno que aunque pueda tener mil críticas ha tenido éxito en reducir la pobreza, aunque falta mucho por lograr en este campo es un tema que el nuevo gobierno debe abordar con la complejidad que este objetivo demanda tal y lo expuse en una columna anterior.
Dentro de la política social, la más exitosa ha sido el programa de vivienda gratuita y subsidio a la vivienda que abanderó el gobierno Santos, programa que el nuevo gobierno deberá fortalecer o reestructurar, pero no eliminarlo.
La razón del éxito de este programa es que una familia que vive en arriendo genera un gasto mensual con ese canon, gasto que se elimina cuando se vuelve propietaria de una vivienda y como sus ingresos se mantienen constantes se tiene una liberación de recursos y por ende quien antes pagaba arriendo, ahora se puede destinar a cubrir otras necesidades y mejorar la calidad de vida, lo cual puede en sin mismo sacar a una familia de la pobreza. Por otro lado si la familia beneficiada no posee vivienda digna y está en estado de indefensión o no tiene conexión a servicios públicos, la entrega de vivienda automáticamente le suple una serie de necesidades básicas (no solo la habitacional).
El otro gran desafío de la política social es la reforma al sistema de salud y sistema pensional, pues ambos tienen problemas financieros de fondo que ponen en riesgo la sostenibilidad en largo plazo de ambos sistemas. Además el sistema pensional goza del defecto de tener poca cobertura y ser regresivo, al subsidiar a las pensiones de altos ingresos como se mostró en otra de mis columnas. Mientras que el sistema de salud está generando una deuda creciente que la está asumiendo el estado en la práctica, generando escenarios de iliquidez de las EPS que se transfiere a la IPS y profundiza el problema de la calidad.
Pero reformar el sistema de salud es complejo porque la cobertura que tiene es del 100% y es de bajo costo para el usuario final, algo que se debe preservar en cualquier reforma que se plantee; en lo personal considero que la solución es la que expuso el Exministro Carrasquilla en su columna “El tal lio de la salud” en la revista DINERO y es financiar la deuda del sistema por medio de TES para dotarla de liquidez y financiar el sistema.
Retos del Posconflicto
El tema de posconflicto es complejo porque por un lado está la necesidad de cumplir lo pactado y por el otro, todo lo que se requiere para estabilizar las regiones, pero en temas concretos este punto se puede resumir en una Reforma Agraria Integral, sustitución de cultivos ilícitos y lucha contra el narcotráfico y por ultimo desarrollo de vías terciarias o conexión de las regiones.
En este caso particular la sustitución de cultivos ilícitos y desarrollo de vías terciarias están estrechamente relacionados como lo expuse en otra columna sobre el tema, pero también implica un programa de tecnificación e industrialización del campo y la actividad agrícola, garantizar un mercado a los productos agrícolas y fuentes de financiamiento fiables.
La reforma agraria aparte de la tecnificación del campo, también es la distribución más equitativa de la tierra, el poner a producir las tierras ociosas y garantizar que llegue toda la institucionalidad del estado a las regiones agrícolas.
Reto de Crecimiento Económico
En términos de crecimiento económico el nuevo gobierno tiene la fortuna que empezó la fase de reactivación económica, lo cual es en sí mismo una buena noticia, pero el desafío está en lograr incrementar el PIB potencial del 3,5% que se encuentra actualmente a un valor superior al 4%.
Adicionalmente a este macro reto económico, también está el desafío de capotear la segunda parte de la enfermedad holandesa que ha vivido la economía por su dependencia al petróleo, adicionalmente cumplir las metas o compromisos ambientales del protocolo de parís planteando un crecimiento con reducción de emisiones de CO2 y por ultimo pero no menos importante incrementar la competitividad.
El tema de la dependencia del crudo es un tema esencial pero complejo porque como lo mostré en mi columna sobre este tema lo que el nuevo gobierno realice en esta línea no se verá en el corto plazo, pero si en largo, lo que en sí mismo es el reto de diversificar el mercado colombiano y los bienes exportados, es decir mantener y fortalecer el programa PTP del Ministerio de Industria y Comercio, gestionar una política de industrialización y desarrollo agrario, junto con un incremento de los acuerdos comerciales para diversificar el mercado de las exportaciones nacionales.
Mejorar la competitividad ayuda a cumplir el macro reto del PIB potencial y el objetivo de diversificar la economía, lo que implica inversión en infraestructura, reducir la corrupción, agilizar los trámites administrativos del estado y fortalecer el desarrollo en ciencia y tecnología, que son los limitantes que el Foro Económico Mundial ve como las restricciones de la competitividad de Colombia.
La cenicienta de todo este paseo es el tema ambiental o de reducción de emisiones, porque de una forma u otra atenta contra los otros objetivos de forma directa o indirecta, tema que pondrá a pensar al nuevo gobierno de como romper esta pequeña paradoja, desde mi perceptiva la solución puede estar en el transporte público urbano, pues si se convierten a sistemas eléctricos (buses eléctricos de cero emisiones) se puede cumplir los acuerdos ambientales firmados por Colombia sin generar mayor traumatismo a la economía, junto con un tema de reservas forestales serio.