El 2018 fue un año de recuperación y estabilización de la economía colombiana después de los fuertes ajustes macroeconómicos que afrontó los años anteriores, donde el PIB retomó tímidamente su crecimiento al pasar del 1.9% del 2017 al 2.7% en el 2018; de igual forma la inflación retomó su senda objetivo, establecida por el banco de la República al situarse en el 3.4%.
Para el 2019 se espera que el crecimiento de la economía colombiana sea un poco más dinámico que el año anterior y mantenga su tímido crecimiento, en este punto la mayoría de las analistas o centros de estudios esperan una tasa del crecimiento del PIB esté entre el 3,2% y el 3,4%.
En lo personal considero que el crecimiento del PIB para el 2019 sería del 3% y máximo con un poco de suerte del 3,2%, esto como consecuencia de la posible reducción del precio del café. Junto al fenómeno del niño y adicionalmente dado los ciclos de producción agrícola este sector mantendrá su crecimiento, pero no a las tasas de años anteriores.
La estabilización del precio del petróleo y la tendencia a un leve incremento del mismo, junto con una tasa de cambio estable y superior a los $3.000 pesos por dólar para el 2019 le darán el combustible necesario para que la economía mantenga su senda de crecimiento, al permitir que el sector minero se mantenga estable y sectores como el comercio, turismo crezcan junto con un mayor dinamismo de la demanda interna y la lenta pero constante recuperación de la industria.
En la otra cara de la moneda están el sector agrícola, construcción de edificaciones (especialmente vivienda) e inversión de gasto público, que tendrían una tendencia distinta a la ya expuesta.
El sector agrícola para este 2019 perderá un poco de dinamismo en comparación con los años anteriores, pero mantendría su crecimiento recuperando sus tasas de alto crecimiento una vez pase el fenómeno del niño, es decir, para finales del año 2019 e inicios del 2020.
El sector de la construcción, en especial de vivienda, tendrá que afrontar el golpe de la eliminación de los subsidios de la vivienda de clase media aprobada en la “Ley de financiamiento”, aunque este efecto no se sentirá en la primera mitad del año, si se verá reflejado en el segundo semestre sobre todo en el dinamismo de los proyectos nuevos, queda la duda si el sector de la construcción junto con el sistema bancario logran asumir este reto para evitar que repercuta en la dinámica de la construcción, o si se convertirá en un freno real para el sector.
Por otro lado, las elecciones locales y la ley de garantías le pondrán el freno de mano a la inversión de los entes regionales como es normal en su ciclo de contratación, y esto afectará la dinámica de la economía nacional, aunque en un efecto menor dado que el mercado ya está acostumbrado a este ciclo.
Por otro lado, habrá una presión inflacionaria causada por los alimentos y demás productos agrícolas que verán afectada su producción por el fenómeno del niño que reducirá la oferta de alimentos jalonado sus precios al alza, es importante notar que la existencia de presión inflacionario no quiere decir que la inflación se vaya a descontrolar, lo más probable es que para el 2019 la inflación ronde el techo del 4% del rango meta del Banco de la Republica.
El fenómeno del niño y sus efectos sobre el sistema de precios al ser transitorios y estacionarios no deberían repercutir en la decisión del Banco de la Republica sobre subir la tasa de interés, por eso, lo más probables es que el Banco mantenga la tasa de interés o la incremente levemente sobre la segunda mitad del año, motivado por el crecimiento de la economía, como una medida prudencial teniendo en cuenta el ciclo de crecimiento de la economía.
La otra variable que marcará el 2019 es la tasa de desempleo, aunque la economía colombiana empieza a recuperar su crecimiento, este impacto no se verá reflejado sobre la tasa de desempleo por la estructura del mercado laboral colombiano, entonces la tasa de desempleo mantendrá su tendencia de decrecimiento como en años anteriores, una reducción leve pero sostenida, donde es probable que se sitúe entre el 8% y el 8.5% al finalizar el 2019.
Por último, los grandes temas económicos que marcarán este 2019 serán, la reforma pensional, que como un monstruo de ultratumba vuelve cada año a la palestra pública y su debate tan apasionado como poco constructivo, se convierte en un paliativo y no en una respuesta real al problema pensional colombiano que se puede resumir en tres palabras: Inequitativo, costoso y sin cobertura.
De igual forma el tema del contrabando y el apoyo a la DIAN, junto con la profesionalización y el mejoramiento de la carrera administrativa en esta entidad deberán ser abordados con más seriedad por este gobierno, pue este es un boquete esta drenando el fisco y la economía y debe ser sellado antes de que crezca y se desfonde.