Con la reciente publicación del DANE de la tasa de desempleo para enero la cual se ubico en el 12,8%, es decir, más alta desde del 2011, surgió la preocupación en la opinión publica de que esta pasando algo en el mercado laboral colombiano.
Preocupación que es entendible, dado que no hay flagelo más grande para una persona o familia que tener que afrontar el desempleo como una realidad constante, no solo porque la falta de ingresos es una condena a vivir en la pobreza, sino porque el desempleo en forma sostenida en el tiempo tiene la capacidad de afectar la unión familiar y atacar la estabilidad emocional y psicológica de los miembros de esta, en especial de los que padecen un desempleo de forma prolongada.
Entonces vale la pena preguntarse qué está pasando con el empleo, pero para acotar esta discusión es importante aclarar que se excluye el tema del empleo informal y subempleo, porque son fenómenos diferentes y de alta complejidad que en el breve espacio de esta columna no se pueden exponer y sería más idóneo tratarlo en futuras columnas.
Colombia históricamente a tenido una tasa de desempleo excesivamente alta, es decir que es de dos dígitos, pero en los últimos cuatro años se vieron mejores resultados que situaron la tasa de desempleo en rangos de un solo digito, algo que se explicaba por el crecimiento continúo de la economía colombiana a tasa más alta que las observables en la actualidad.
Pero la desaceleración económica que empezó con la caída de los precios internacionales empezó a pasar factura de cobro, si la economía crece lentamente se generan pocos puestos de empleo y aunque la economía colombiana está recuperando su crecimiento esta aun no crece a la tasa requerida para generar mas puestos de empleo en comparación con la población que entra al mercado laboral, lo que conlleva al incremento de la tasa de desempleo como se ha visto en el último año.
El mercado laboral colombiano tiene un problema de desempleo estructural, en otras palabras a nuestra economía le es imposible generar suficientes puestos de empleo para decir que estamos en una situación de bajo desempleo, esto se explica principalmente por los sectores económicos que impulsan nuestro crecimiento, pues son sectores que se caracterizan por demandar poco mano de obra y ser intensivos en capital como es el caso el sector financiero, hidrocarburos y minería como por resaltar algunos. Mientras sectores que se caracterizan por ser de gran demanda de mano de obra como la industria crecen de forma más lenta.
Adicionalmente la desigualdad económica entre departamentos hace que hayan regiones de Colombia con tasas de desempleo tan altas que arrastran el promedio nacional arriba, donde se ubican las ciudades con mayor tasas de desempleo como es el caso Quibdó (18.9%), Cúcuta (16.9%), Ibagué (16.6%), Armenia (16%), Valledupar (15.9%) y Riohacha (15.9%), donde las faltas de condiciones para realizar inversiones o desarrollar negocios en estas regiones perpetúan las condiciones del desempleo estructural que padecen.
Este problema estructural de la economía colombiana debería ser el centro de la política económica de cualquier gobierno, pues es imposible pensar en eliminar la pobreza o reducir la desigualdad con un problema estructural en la generación de desempleo.
Pero al problema estructural se le suman los problemas coyunturales que generan este incremento del desempleo, el primero, es la estacionalidad del desempleo, es decir, en los últimos meses del año es normal que se reduzca el desempleo producto de los empleos de temporada que se generan a fin de año, especialmente en el sector comercio y turismo, como consecuencia, a comienzo de año todos estos trabajadores de temporada vuelven a engrosar las filas del desempleo, este es un fenómeno normal y que se repite todos los años ubicando a enero y febrero como los meses de mayor desempleo.
El segundo, es la recuperación lenta de la economía que como muestran las cifras del DANE hace que el numero de personas ocupadas sigua en crecimiento, pero producto del lento crecimiento económico no se logran crear la cantidad de puestos requeridos, dado que también están ingresando nuevas personas al mercado laboral.
Y el tercer y último factor es el ingreso de inmigrantes de forma masiva al mercado laboral, es normal que cada año ingresen mas personas al mercado laboral pues somos una nación que vive en crecimiento demográfico, pero a este crecimiento normal de trabajadores se les suma los migrantes que están llegando al país y que generan una mayor presión al mercado laboral, haciendo que la tasa de desempleo crezca mas rápido, pues la economía colombiana no los puede asimilar.
Por tales motivos es esperable que en los siguientes meses la tasa de desempleo se reduzca como es su comportamiento habitual dentro del año, pero si los factores coyunturales no cambian veremos un incremento del desempleo en los próximos años, un incremento que será lento pero constante.