Aunque el alcalde de Pereira y el gobernador de Risaralda gozan de alguna popularidad, los resultados de su gestión son desastrosos, especialmente en el tema social. Un sólo ejemplo basta: La pobreza en ambos territorios creció. En Pereira el 15% y en Risaralda el 9%.
La pobreza monetaria en Pereira pasó de 12,7% en 2017 a 14,6% en 2018. Y la pobreza extrema se duplicó al crecer de 0,8% a 1,7% en igual periodo. Son datos del DANE. Así avanza el gobierno de Juan Pablo Gallo, con terribles resultados en materia social.
La pobreza monetaria en Risaralda aumentó del 16,3% en 2017 a 17,7% en 2018, un nuevo fracaso del gobernador Sigifredo Salazar, que prácticamente abandonó a su suerte a los municipios, y sólo se dedicó a pintar las fachadas de las casas, como para ponerle colorido a la miseria que se viven al interior de las familias.
Estos indicadores demuestran que Pereira es la única ciudad del eje cafetero en la que subió la pobreza, ya que Manizales y Armenia presentaron importantes avances.
Igual sucede con Risaralda, que es el único departamento de la región que deterioró su indicador de pobreza, en tanto Quindío y Caldas siguen mejorando sustancialmente en esta materia.
Gallo y Salazar quieren reelegirse en el cuerpo de sus marionetas. Si los electores se detuvieran a analizar los resultados, se darían cuenta que son funestos y empezarían a buscar otras alternativas políticas.
ReplyReply to allForward |