AMAZONAS EN LLAMAS

Opinión Por

¡Estupefactos e impotentes!  Así fue la reacción de la opinión pública internacional ante la tragedia que conmueve a la humanidad. El Amazonas arde desde hace dos semanas y no nos habíamos enterado. La consecuencia, una pérdida invaluable de hectáreas de tierra que albergan miles de especies de flora, fauna y de población indígena que lleva milenios establecida en ese territorio. Un dato alarmante es que tardará 200 años en recuperarse, según Brigitte Baptiste, rectora de la EAN.

Increíblemente Europa ha reaccionado más rápido que América Latina. Así, la Canciller -jefe de gobierno- Alemana Angela Merkel mostró su molestia por lo sucedido y junto al presidente de Francia Emmanuel Macron, pedirán que el G7 trate lo sucedido en la Amazonía como crisis internacional.  Es tal el malestar que siente la Unión Europa, que ya indicaron que no firmarán el tratado de libre comercio de Mercosur, en negociaciones hace 20 años, si el gobierno de Brasil no toma medidas ante la debacle ambiental, lo que constituye una consecuencia nefasta para Bolsonaro.

A pesar de lo anterior, nuestro hemisferio no se ha pronunciado contundentemente sobre el tema. Sólo el gobierno de Bolivia, que ya contrató un avión para que pueda atender la tragedia. A lo comentado me pregunto: ¿se quedarán los gobiernos «cruzados de brazos»?  ¿Indiferentes?, ¿Indolentes? El pulmón del mundo se está quemando, se está muriendo, nuestra especie lo está matando.

El Presidente Duque debe asumir un liderazgo en la región amazónica y preparar medidas concretas para la recuperación de este invaluable patrimonio ambiental de la humanidad. Señor Presidente Duque, señor Canciller Holmes Trujillo, propongan la realización de una cumbre de países amazónicos a la mayor brevedad y actúen de inmediato.

Exsenador de la República. Politólogo del Instituto de Estudios Políticos de París, Magíster en Política Internacional de la escuela de Altos Estudios Internacionales de Francia. Y Magíster en Relaciones Internacionales y Seguridad en la Universidad de Georgetown.