Carta a Humberto De La Calle

Opinión Por

Señor De La Calle,

Como decía Salvador Allende, ex presidente de Chile “hay jóvenes viejos y viejos jóvenes”, sin lugar a dudas, usted a sus 71 años, es un viejo muy joven. Pues la Juventud no es un asunto de biología, es un asunto de actitud frente a la vida y de deseo de transformar positivamente a la sociedad. Sus banderas de luchar por un “liberalismo igualitario” que reivindica la solidaridad para con los más vulnerables, el respeto a las minorías, cerrar las brechas entre los colombianos que viven en las zonas urbanas y en las zonas rurales, construir Estado en la Colombia profunda, administrar con responsabilidad los recursos públicos, y defender el acuerdo de paz, que es una ruta para la modernización de Colombia, lo convierten a usted en uno de los candidatos de la esperanza, en contraposición de aquellos que apalancan su aspiración en el pesimismo o el miedo…los mismos que quieren “hacer trizas la paz de Colombia”.     

Le escribe un joven de 27 años, cuya familia, como miles de familias colombianas, no estuvo exenta de la violencia. Cuando apenas tenía 3 meses de nacido, a sus 33 años, mi padre murió a manos de la guerrilla. Por supuesto, no sufrí su muerte pues era muy pequeño y no tenía si quiera conciencia de mi propia existencia; no obstante, sí sentí su ausencia, incluso hoy ese vacío se vive. Apoye el SI en el plebiscito, no solo porque creo que los acuerdos alcanzados con las Farc están dentro del marco de la sensatez, porque nos permiten como sociedad crear un nuevo escenario para pensarnos a Colombia sino porque creo que terminar un conflicto que produjo más de 230.000 muertos, 5 millones de desplazados y más de 230 billones de pesos gastados en guerra es el mayor reconocimiento y honra a la memoria de todos aquellos que murieron en él…víctimas como mi padre.

Por eso valoro enormemente su candidatura, pues así se garantizara que en la contienda electoral se escuche a través suyo la voz de millones que creemos en la paz como puerto de destino, y en el respeto, el reconocimiento y entendimiento con el otro, como el camino para construirla. Creo en su trayectoria y en lo que usted representa, es candidato a una contienda difícil, en la que espero pueda salir triunfante. Ahora carga usted sobre sus hombros con el peso de la historia, del partido político más importante de Colombia, utilice la juventud de sus ideas para renovar el ideario liberal, con usted hay proyecto político. Utilice su vitalidad para seguir atrayendo a la colectividad del “trapo rojo” a tantos jóvenes que han visto en su candidatura un renacer del optimismo en la política.

Muchos esperamos que usted pueda llegar junto a otros grandes líderes como Claudia López, candidata presidencial del Partido Verde, Jorge Enrique Robledo, candidato presidencial del Polo, y Sergio fajardo, candidato independiente, a un acuerdo programático y político que desemboque en un proceso de consulta multipartidista en marzo, para elegir a un candidato de coalición que nos permita, a quienes creemos en que es posible hacer política con decencia y argumentos, derrotar al candidato de los coscorrones y al que ponga Uribe.

Todo sea por construir la paz de Colombia

Atentamente,

 

Un joven que cree en usted