EL “ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS” SOPLA A FAVOR DEL CAMBIO

Opinión Por

EL ESCENARIO

El escenario político colombiano está fragmentado en tres grandes bloques 1) la izquierda, liderada por Gustavo Petro desde la Colombia Humana, 2) el centro que aglutina expresiones liberales, encabezado por el Partido Alianza Verde y 3) la derecha, liderada y articulada desde el Uribismo. Alrededor de estas fuerzas gravitan los demás actores políticos. El anterior escenario, se hace especialmente palpable tras los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2018:

CandidatoVotos obtenidos
Iván Duque (Uribismo)7.616.857 (39,34%)
Gustavo Petro (Colombia Humana)4.859.069 (25,08%)
Sergio Fajardo (Partido Alianza Verde)4.602.916 (23,78%)

La reciente encuesta Opinómetro de la firma Datexco (marzo de 2021) revela, respecto a las preferencias de los ciudadanos de cara a las elecciones presidenciales de 2022, en cuanto a las afinidades ideológicas que:

-El 20% se siente cercano al pensamiento de izquierda.

-El 22% se siente cercano al pensamiento de centro.

-El 24% se siente cercano al pensamiento de derecha.

Lo que confirma la vigorosidad y presencia de estos tres grandes bloques ideológico/políticos en el próximo debate electoral.

VIENTOS DE CAMBIO

Zeitgeist es un término en alemán que traducido al español significa “espíritu de la época” o el “espíritu de los tiempos”. En la última década se hace palpable el ascenso de una nueva ciudadanía, que presiona por la materialización de una agenda de cambios para el país, estos nuevos vientos se pueden ver reflejados en los siguientes acontecimientos vividos en los últimos años:

  1. La votación por el SI en el plebiscito para aprobar los acuerdos de paz de la Habana, que, aunque perdió frente a la opción del NO, obtuvo un margen del 49,78% de los votos. Si este mismo plebiscito se hubiera realizado en la primera década del siglo, seguro que el NO hubiese barrido, pues para aquella época casi que había un consenso social alrededor de la salida militar al conflicto armado, por eso la elección y reelección de Álvaro Uribe Vélez. La votación del SI es la manifestación de la ruptura frente a ese consenso y la aparición de una ciudadanía que clama por una salida pacífica que involucra unas reformas de fondo en los territorios más afectados por la guerra.
  • La Consulta popular anticorrupción, realizada en agosto de 2018, en donde participaron alrededor de 11,7 millones de ciudadanos y el 99% de ellos votó a favor de los mandatos establecidos, al final faltaron 500.000 votos para que la consulta pasara el umbral legal que la hiciera vinculante. Esta es otra expresión de esas nuevas ciudadanías en ascenso, que se movilizan como dice el Secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, más por causas que por casas políticas. Es decir, presenciamos el surgimiento de una sociedad que se mueve al margen de las estructuras partidistas tradicionales.
  • Por último, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2018, candidatos que representaban alternativas políticas a los sectores conservadores, y que se ubicaban en el espectro político de la izquierda al centro liberal, que apoyaron el proceso de paz y sus reformas, obtuvieron el 50,92% de los votos; Gustavo Petro obtuvo 25.08%, Sergio Fajardo obtuvo el 23,78% y Humberto de la calle obtuvo el 2.06%. Lo que pone una vez más de manifiesto la presencia en el mapa político de una ciudadanía que se expresa para que se materialicen transformaciones profundas. Esta ciudadanía viene pujando para parir un nuevo país, más temprano que tarde será mayoría electoral.

UNIDAD PARA EL CAMBIO

Esta ciudadanía no está articulada alrededor de un partido o un liderazgo claramente definido, por el contrario, sus preferencias políticas están altamente fragmentadas en varias fuerzas partidistas como la Colombia Humana, el Polo Democrático, el Partido Alianza Verde, el Movimiento Alternativo Indígena y Social-MAIS, algunos sectores del Partido Liberal y diferentes movimientos sociales.

Los líderes políticos tienen la responsabilidad de darle a las mayorías ciudadanas que desean un gobierno que establezca una agenda reformista, una formula electoralmente viable para que esas mayorías se expresen. ¿Qué están haciendo para que esto ocurra en 2022?

Los ciudadanos que anhelamos el cambio, presenciamos impotentes, como se está repitiendo la historia del 2018. La división entre la izquierda y el centro liberal solo beneficia al establecimiento, que siendo minoría electoral resiste con opciones de mantener el poder político, no por el mérito de tener un proyecto que ofrecerle a Colombia o por la buena gestión del Presidente Duque; sino ante la fragmentación de los sectores alternativos.

Si el centro liberal obtiene el triunfo en las elecciones necesitara del apoyo de la izquierda para aprobar desde el Congreso de la República la agenda del gobierno, si la izquierda obtiene el triunfo en las elecciones, necesitara del apoyo del centro para sacar adelante su agenda legislativa. Si estos sectores alternativos están condenamos a entenderse para gobernar ¿por qué no hacerlo para ganar las elecciones?

El “espíritu de los tiempos” sopla a favor del cambio, estarán nuestros líderes a la altura de la coyuntura histórica y nos permitirán elegir un gobierno amplio de izquierda/liberal que construya una agenda reformista para Colombia, o serán inferiores a su responsabilidad de interpretar el anhelo de las mayorías sociales y nos condenaran a 4 años más de un gobierno a la medida de los intereses de los más poderosos.