Carta del Secretario al Dr. Horacio Serpa

Opinión Por

Don Horacio,

Don, es un vocablo de origen hispano que utilizamos como una expresión de respeto y de distinción social. Don Horacio es el gran señor que he tenido la oportunidad de conocer. Su condición humana, leal, honesto, bueno, generoso y poseedor de esa mezcla especial entre la confianza y la suspicacia. Perspicaz. Buen esposo. De unos modales y formas exquisitas sin caer en la cosa refinada y sin perder su autenticidad y su sabor popular. Poseedor de una memoria envidiable y una agudeza mental escasa por estos días.

Ha cumplido con creces las cláusulas que nos impone a todos el contrato de la vida. Superado con suficiencia las expectativas de una persona de su origen  y su contexto. Afable, amable. Con un talento especial para meterse en el corazón de quienes lo tenemos cerca. Líder innato, de convicciones intransables y de una probidad irrefutable.

Dicen los que saben que debió ser presidente. No lo ha sido, pero es el único colombiano con jerarquía de ex presidente sin haberlo sido que ejerce en la política colombiana. Todos los que logramos conocerlo, lo queremos y respetamos.

Es poco común conocer a una persona con tantas virtudes, que las conjugue en tan buena forma y que haya logrado el reconocimiento y la autoridad política que él ha conseguido.

Me llevo para lo que viene de mi viaje por la vida, un sin fin de anécdotas, de enseñanzas, de momentos memorables y el orgullo de poder contarle a mis hijos y nietos que tuve el privilegio de trabajar al lado de Don Horacio Serpa.  

Abogado de la Universidad del Rosario, Especialista en gerencia pública y derecho administrativo. Exalcalde de Sincé, Sucre. Fue Secretario General del Partido Liberal Colombiano, y actualmente es Viceministro del Interior para asuntos políticos.