De Ley de Financiamiento a Reforma Tributaria

Opinión Por

Estando ad portas del primer debate formal de la “Ley de Financiamiento”, que es en sí misma una Reforma Tributaria con un nombre diferente para no ser tan impopular, queda claro que es una concha de retazos de impuestos con lo que un gobierno piensa financiar nuevos gastos y cumplir la regla fiscal.

Entonces, antes de entrar de lleno con el tema de la nueva Reforma Tributaria, es importante notar, no es que haya hueco fiscal heredado, pues el déficit fiscal es una constante de la administración pública, por eso el gobierno nacional tiene una deuda del 44% del PIB y mientras haya déficit la deuda crece, por eso se creó la regla fiscal para evitar que el déficit sea desmedido y el crecimiento de la deuda sea explosivo, y esto lleve a una situación económica compleja.

Ahora bien, el hueco fiscal que llama el nuevo gobierno es la suma de un incremento del presupuesto de 9 billones de pesos destinados a nuevas inversiones y gasto de funcionamiento, y al mismo tiempo cumplir la regla fiscal que obliga a una reducción del déficit fical de alrededor de 5 billones de pesos, de ahí salen los 14 billones de pesos de la actual Reforma Tributaria, lo complejo es que sin la Reforma Tributaria y descontando los gastos ya establecidos en el proyecto del presupuesto del 2019 se estaría obligando al Ministerio de Hacienda a realizar un canje de deuda por ese valor para poder cumplir la ley de presupuesto, la regla fiscal, y poder garantizar los nuevos gastos del gobierno, y tal como lo afirmó el ex director de crédito publico Luis Eduardo Arango, es un riesgo, pues esta opción debe ser voluntaria para el Ministerio de Hacienda y no imperiosa, y aunque esta medida está dentro del rango y estándares de riesgo que tiene la Dirección de Crédito, es un riesgo innecesario.

Entonces esta Reforma Tributaria va porque va, la pregunta se vuelve: ¿De dónde se va a sacar la plata? Y en esta pregunta entran todo tipo de consideraciones, desde los efectos distributivos para que los pobres no paguen más que los ricos, consideraciones para que la economía no se pueda estancar y la inflación no pueda crecer demasiado, y consideraciones de competitividad, entre otras.

Comencemos, se habló del IVA que del 19% se reduce al 17% para el 2021 a todos los bienes de la canasta familiar y de ahí se recauda 11 billones, y con devoluciones a empresas y personas naturales quedan 8,3 billones. Aunque sí se grava a algunos bienes y no a otros, el tema del IVA es complejo porque a todas luces es un impuesto regresivo (es decir lo pagan más los pobres que los ricos), pero a su vez es de fácil recaudo, entonces el IVA tiene el problema político, y el problema económico, y es que pasar del 0 al 19 es un golpe que cualquiera siente y más si se vive con un salario mínimo, pero las grandes exenciones del IVA facilitan su evasión.

Ahora, decir que el IVA bajará en el futuro es una falacia, porque en Colombia se hace una Reforma Tributaria año de por medio, pero es necesario ampliar la base del IVA y la devolución en efectivo no es una opción por no existir mecanismos reales y controles efectivos para garantizar su destino final, entonces las opciones que existen son: Primero, la que dieron los congresistas, que a unos bienes sí y a otros no; o Segundo, ampliar la base del IVA pero reducir la tasa del mismo para que sea una operación de suma cero, es decir, la gente no paga más, ya no paga tanto por cada bien pero lo paga en más bienes; o Tercero, dejar todo igual. Lo más probable es que las dos últimas ni sean consideradas

Pero la Reforma Tributaria es más que el IVA, está el impuesto a la renta, a la riqueza, dividendos, si gravar las pensiones, si se gravan las herencias, está el 4X1000, el impuesto a la gasolina, entre otros.

Para no enredar tanto el análisis omitamos el 4X1000 que en teoría va desaparecer y el impuesto a la gasolina que es de difícil sustitución, aunque esencial su eliminación.

Gravar las pensiones es álgido por que se suele pensar que se van a gravar a todas las pensiones, y no. Solo se deben gravar las pensiones de altos ingresos, es decir, las mayores a 5 millones de pesos de mesada pensional y son mesadas altas porque este grupo representa el 70% del gasto pensional de Colombia, y solo es el 20% de la población pensionada en la actualidad, donde solo el 25% de los colombianos en edad de pensión están efectivamente pensionados. Ahora, ¿Por qué es un ingreso alto? Para recibir una mesada de 5 millones mensuales como mínimo se debe tener un salario promedio de los últimos 10 años de vida laboral de la persona que sume $7.142.858, es decir, 4.5 veces el ingreso per capita de Colombia o 10 veces el salario mínimo, y la población actual que tiene estas pensiones es alrededor del 1% total. Este tributo está próximo a naufragar en el congreso

Pero más allá de las pensiones, hay 4 impuestos con un gran potencial de recaudo que son la renta, la riqueza, los dividendos y herencias. Y estos impuestos están pasando de agaché en la actual Reforma Tributaria, pero es donde está la solución real para conseguir los recursos, no pegarle tanto a la economía y mejorar la distribución del ingreso. El tema de estos impuestos para que su golpe no sea sobre la economía, es que deben recaer sobre las personas naturales, y no sobre las empresas, o no se está haciendo nada.

Personas naturales entiéndase personas de altos ingresos, pero tienen que ser aumentos sustanciales, por ejemplo, subir el impuesto a los dividendos a una tasa similar a los que pagan los asalariados es decir del 30% y no el tímido 5% que se está proponiendo, es subir el impuesto a la herencia a los estándares de la OCDE, es decir, entre un 40% y 50% sobre la herencia, es revivir el impuesto a la riqueza y seguir aumentado hacia los deciles más altos el impuesto de la renta de estas personas naturales.

Economista y Magíster en Economía de la Universidad Externado de Colombia. Fue docente de la Universidad Externado, Ex-analista de deuda del Ministerio de Hacienda. Asesor y consultor en modelación macroeconómica.