Cuba ha sido un aliado estratégico para Colombia en la búsqueda de la paz. Desde 1998 participó como garante y sede de las conversaciones con las FARC y ELN; es decir, desde la presidencia de Andrés Pastrana -incluso de Álvaro Uribe-, la isla ha sido solicitada como mediador en la resolución del complejo conflicto armado que por décadas sufre Colombia.
Desafortunadamente, el único gobierno que no ha hecho ninguna clase de acercamiento -al menos oficial- es el del actual presidente Iván Duque, quien suspendió las negociaciones con el ELN por el atentado en la Escuela General Santander y reactivó las órdenes de captura de los jefes guerrilleros que estaban en territorio cubano. Llama la atención que una de las causas por la que renunció el ex comisionado de paz Miguel Ceballos fueron los acercamientos de Uribe con ELN, que calificó de desleal con el gobierno del presidente que ayudó a elegir.
A pesar de estos importantes antecedentes, en la 29ª Asamblea General de las Naciones Unidas, Colombia se abstuvo de votar en contra del embargo que mantiene Estados Unidos a la isla, impuesto desde hace más de 59 años. Así, en una decisión que sólo tuvo dos votos en contra y tres abstenciones, condena a un país que ha sido benevolente y paciente, dejando a un lado la reciprocidad, hoy en día tan importante en las relaciones entre países.
Lo más preocupante es que en el momento que escribo esta columna, la Cancillería no le ha explicado a la opinión pública la razón de su voto, cómo sí hubiera algo que esconder. Es necesario que se rinda cuentas sobre los motivos que se tuvieron para tomar esta decisión. Así las cosas y a catorce meses del fin del periodo presidencial, pregunto: ¿se cierra la posibilidad de negociaciones con el ELN?
Cerrar la posibilidad de negociación con esta guerrilla, dificulta la implementación del Acuerdo de Paz -por el que tanto pecho saca el gobierno a nivel internacional-. Es un grave error con consecuencias negativas para todos los colombianos, sobretodo para las zonas rurales. Nos vemos expuestos a perpetuar una guerra donde como siempre los más afectados son quienes la sufren, es decir los habitantes de las zonas más apartadas y que soportan todos los días la problemática en los sitios en conflicto.
El gobierno, así sea al final de su mandato, debe empezar a tomar decisiones que no sólo beneficien o le den satisfacciones a su partido. Es hora de pensar en el país. Aún puede hacerlo señor presidente.
Addendum Criminal y cobarde atentado contra el presidente Iván Duque, sus ministros Diego Molano, Daniel Palacios y el gobernador de Norte de Santander Silvano Serrano. Total rechazo. Ninguna acción violenta y terrorista puede justificarse ni aceptarse. Mi solidaridad para las víctimas y mi solicitud a las autoridades para que investiguen. El país debe conocer pronto las circunstancias y los responsables de este crimen.