Luego de más de dos semanas de marchas, «cacerolazos», conciertos y muestras culturales en todo el país, el paro nacional continúa. A pesar de los esfuerzos de los organizadores del mismo y del Gobierno Nacional -que nombró a Diego Molano y a Angelino Garzón como negociadores-, no han encontrado la forma de articular una solución para que cesen las manifestaciones.
Lo anterior, con el agravante de que ni el Gobierno ni el Congreso escucharán el clamor ciudadano. Un claro ejemplo es lo que pasó en el legislativo con la aprobación de la reforma tributaria, la laboral y la ley «Andrés Felipe Arias». Iniciativas impopulares que no han sido suficientemente socializadas con la ciudadanía y que como la última, es claro a quienes busca beneficiar. La gente está cansada de que se use lo público para beneficio personal. Por otro lado, como lo mencioné la semana pasada, la Vicepresidente entregó declaraciones que parecen lanzar gasolina sobre un incendio, esta vez afirmando que “no pareciera que existe voluntad de solucionar los problemas”.
La evolución de las redes sociales ha puesto a la orden del día las noticias falsas que son viralizadas por todos los sectores. La proliferación de mentiras tanto a favor como en contra del paro dificulta el acceso a una información real y objetiva. Por eso, destaco la iniciativa de algunos profesores de la Universidad de los Andes que se reunieron en el parque de Los Hippies de Bogotá para ilustrar en plaza pública la situación del país. Desde las 10 de la mañana hasta las 5:30 de la tarde, la calle se convirtió en un aula para que desde la academia -sin sesgos políticos- se trataran temas coyunturales de origen estructural. Con la presencia de personas de todas las edades, los maestros, en cátedras magistrales, respondieron preguntas y aclararon las dudas de los asistentes.
Felicito a los profesores y al rector Alejandro Gaviria por la iniciativa. Esto demuestra que la única forma de combatir la ignorancia es con educación y formación de un espíritu crítico y analítico. Sólo así lograremos un país más equitativo, igualitario, consciente y en paz, como lo deseamos todos.