Con el dólar llegando a $3.500 se multiplican las voces que piensan que está muy alto y que la devaluación es exagerada. Incluso algunos piden al Banco de la República que salga a vender dólares para controlar la devaluación arguyendo que esa subida de la tasa de cambio se va a reflejar en una mayor inflación .
Es lógico que con la subida del dólar se han encarecido todo lo comprado en el exterior y esto afecta el bolsillo de muchos colombianos. Ya vuelve a ser más caro ir a los parques de diversiones de Orlando que a los del eje cafetero y se ha hecho menos rentable el negocio de traer ropa de Miami para venderla acá (salvo que sea con lavado de dinero).
La otra cara de la moneda es que un dólar más alto beneficia a cafeteros y floricultores y, en general a todos los exportadores, así como a los que reciben remesas de sus familiares en el exterior, pero también a los productores nacionales que pueden competir mejor con los bienes importados. Desafortunadamente también hace mucho más rentable la exportación de cocaína, lo que estimula la siembra de coca.
Entre estos dos efectos, la pregunta clave es si $3.500 es un precio adecuado del dólar ¿Ha subido mucho y debería volver a bajar o, por el contrario, todavía debería subir más para disminuir el desequilibrio externo?
Sin tratar de predecir para donde va el dólar, porque la volatilidad del mercado es enorme, si es posible poner la actual tasa de cambio en una perspectiva histórica para tratar de entender si está muy caro o no.
El dólar empezó el siglo a $1.920 y la tasa promedio del mes pasado fue de $3.400, es decir que su precio subió 77%. Pero en el mismo período el conjunto de precios en Colombia, medidos por el IPC subieron 156%, es decir que el dólar se ha abaratado.
En efecto, en pesos de hoy, en el año 2000 un dólar hubiera costado alrededor de $5.000, y hubiera alcanzado un precio máximo de casi $6.000 en el 2003. En otras palabras un exportador puede comprar hoy menos pesos que hace 20 años; a la inversa, para un importador hoy le queda mas barato comprar artículos en dólares que en el año 2000. Una revaluación real de 30%
Por supuesto también hay que tener en cuenta la inflación del resto del mundo porque en todos los países han subido los precios y un dólar compra menos. Para incluir este efecto se utiliza el llamado Índice de la Tasa de Cambio Real (ITCR) que compara el precio real (descontando inflación) de una canasta de bienes en Colombia con esos precios en conjunto de países a los que compramos y vendemos bienes. Ese índice está hoy en niveles similares a los del año 2000, pero hay que recordar que entre 2003 y 2004 estuvo 25% más alto que hoy.
Si bien es cierto que en todo el mundo los precios subieron, no todos los productos lo hicieron. Es el caso del café que en al año 2000 se cotizaba a USD 1.30 la libra, y hoy ha bajado a 1 dólar. En consecuencia los cafeteros que en ese año recibían (en pesos de hoy) $6.400 por libra, hoy solo reciben $3.400. Para ellos el dólar sigue estando muy bajo.