Como dice la sabiduría popular, lo que empieza mal termina mal y, eso precisamente, es lo que le está pasando a la gigante EPM con su proyecto estrella, Hidroituango.
Bien es sabido que el mega proyecto eléctrico tiene en vilo de nuevo al país y con los pelos de punto a más de diez municipios aguas arriba y otros tanto aguas abajo que hoy viven incertidumbre por los recientes episodios que conllevó al cierre de la compuerta dos de casa de máquinas debido a un nuevo episodio suscitado con un socavón detectado a finales de diciembre que conectaría con los dos túneles de captación, este hecho, hizo que finalmente, por razones de seguridad, a que EPM tomara tal decisión.
Se ha precisado que es un flujo de aire el que está presentándose entre los dos túneles de captación, y EPM ha dicho que el aire es menos erosivo que el agua, sin embargo no se pueden correr riesgos. Expertos sostienen que de todos modos esto es muy grave y el impacto sobre casa de máquinas es muy grande.
Por fortuna el cierre de compuertas fue exitoso, pero no deja de inquietar al país todos los tropiezos que desde el 28 de abril del año pasado viene generando HidroItuango, después de que se presentará la primera gran contingencia que alertó al país.
Los que sí siguen preocupados son los habitantes de los municipios adyacentes, como Valdivia, Cáceres, Taraza, Caucasia, Puerto Antioquia, y otros, entre tanto en el corregimiento de Puerto Valdivia, poco a poco se retorna a la normalidad, por lo pronto, el comercio sigue abierto, los estudiantes siguen asistiendo a las aulas de clase y el transporte de carga menor es normal, pero sus ciudadanos siguen bajo la incertidumbre por la contingencia en Hidroituango.
Hay crisis social también en la región, el desempleo ha aumentado y la escasez dicen algunos lugareños, es evidente en muchos productos, los pescadores han visto reducida sus ventas pues el caudal del Río Cauca se ha minimizado en un metro aproximadamente.
La gente de la región reclama hoy al Gobierno Nacional más atención, no sólo por los problemas generados por el megaproyecto, sino por todos los problemas sociales que los impacta.
Ahora bien, Hidroituango es un proyecto que siempre tuvo debilidades técnicas, ambientales, geotécnicas, hidrotécnicas, etc, es inviable reubicar casa de máquinas. El macizo sobre el que está el proyecto no es consistente y así lo precisaron varias misiones y estudios.
Sin embargo la millonaria obra sigue adelante, lo ideal para el país sería que el proyecto sea éxitos y salga adelante, porque va a contribuir a garantizar la seguridad energética de Colombia en el mediano y largo plazo.
Lo que sigue en adelante será por parte de las autoridades correspondientes hacer un riguroso seguimiento, y monitoreo permanente de todas las variables ambientales, económicas y sociales y por supuesto el seguimiento al comportamiento de los caudales y niveles del río Cauca, pues esto conlleva a alterar los ecosistemas y de paso afectar indirectamente los acueductos que surten de agua a los municipios aledaños.
Por lo pronto, Jorge Londoño de La Cuesta, gerente de EPM, ha dicho que en el mes de abril habría un diagnóstico de daños y un presupuesto para afrontar los gastos para hacer operativa la presa.
Advirtió también que van a vender las acciones de ISA y que la banca multilateral los va a apoyar para mejorar el flujo de caja y de esa forma minimizar posibles riesgos económicos, dadas las altas inversiones que tendrán que hacer en el corto plazo.
Con esta nueva emergencia registrada en Hidroituango ya son cuatro los grandes riesgos que ha presentado el proyecto, ojalá que éste sea el último y definitivo, pues un nuevo riesgo se convertiría en una grave amenaza social y económica para el país.