Inmigrantes en Italia no deben representar un problema de seguridad

Opinión Por

El pasado 1 de octubre, después de algunos meses de trabajo constante en la búsqueda de fortalecimiento de medidas sancionatorias contra  los inmigrantes en Italia, el Consejo de  Ministros decide aprobar un decreto para endurecer su trato. Tomando como base medidas de derecha extrema que pretenden brindar mayor seguridad al país.

Matteo Salvini, primer ministro del gobierno de Italia, miembro del partido de ultraderecha: Liga Norte, ha sido uno de los principales defensores de estas medidas, otorgando justificaciones tales como: la reducción de costos de inmigración, reducción de los niveles de delincuencia y terrorismo, y en el otorgamiento de mayor poder a las fuerzas de orden.

Sin embargo estas medidas, han sido fuertemente criticadas por la izquierda y centro izquierda, bajo la consideración de violación de los derechos fundamentales.  Lo cual conlleva a persistir en el objetivo de lograr cambios, puesto que se cuenta con un plazo legal de 60 días posterior a la aprobación de cualquier ley, para su análisis y modificación. El proceso de aprobación del decreto ha representado la culminación de un complejo proceso de discusión no solo al interior de Italia sino también en la Unión Europea. Es por tanto que se ha criticado fuertemente la voluntad de endurecimiento del trato hacia inmigrantes, enfáticamente con la violación del artículo 5 de la convención europea para los derechos humanos.

Dentro de las principales afectaciones a los inmigrantes se encuentra la suspensión de los trámites de asilo, la abolición del permiso de residencia por motivos humanitarios sustituida por permisos especiales, los cuales son complejos de obtener. Igualmente se revoca la ciudadanía italiana por delitos de terrorismo internacional, y se niega la protección internacional ante casos de violencia sexual, tráfico de droga, robo agravado, mutilaciones sexuales, lesiones y violencia contra autoridad pública.

El problema radica en la conexión conceptual de afectación de migración con seguridad, puesto que la política de inmigración en Italia suele estar vinculada a cuestiones de seguridad, ilegalidad y delincuencia. La integración no estaba en el centro de los discursos públicos y políticos, no representaba una prioridad política central para los políticos y los gobiernos. Por el contrario, la integración se había concebido como un proceso de facto, que se produce a través de la participación en el mercado laboral, por lo cual,  la integración se relaciona con la inserción económica.

Sin embargo el concepto de integración se ha convertido en parte de los discursos políticos, con la introducción del «Patto per l’integrazione» (Acuerdo de integración),sin embargo algunos de sus planteamientos fueron criticados por no ser una excelente estrategia de integración, puesto que se debe motivar una adición analítica de algunos factores culturales, políticos, sociales y económicos por analizar y materializar en cualquier iniciativa de integración que se desee desarrollar.

Por tanto la actual preocupación radica en que se refleja una transición de voluntades de integración hacia medidas de control extremo y endurecimiento del trato a inmigrantes por vías legales. Así que durante el periodo legal de análisis y modificación al decreto, sería necesario que de manera adicional al ejercicio político interno de discusión con las fuerzas de izquierda y centro izquierda, tomen medidas las instituciones y organismos de la Unión Europea cuyo accionar se relaciona  de manera directa en políticas y medidas a favor de los derechos fundamentales de los inmigrantes, como lo ha hecho anteriormente  la Comisión Europea en contra del racismo y la intolerancia (ECRI) y el Comité de eliminación de la Discriminación Racial ( CERD).

En lugar de ser tan radicales con las medidas de trato contra inmigrantes, lo que se debería hacer es crear mecanismos de vinculación integral de los inmigrantes, de manera formal e informal, teniendo en cuenta que, dentro de las redes horizontales, son fundamentales para darles la bienvenida  y proporcionar una gran variedad de oportunidades para entrar en contexto y abarcar una amplia gama de recursos. Así, una vez inmersos en el nuevo entorno, son resistentes ante mayores cambios. Igualmente, la aceptación social juega un papel importante en la practicidad y efectividad de la inmersión integral.

Administradora Pública, Licenciada en Lenguas Extranjeras y Especialista en Alta Gerencia de Empresas. Vicepresidente Mundial de IUSY (International Union of Socialist Youth) durante 2016-2018, Coordinadora Nacional de género de la Organización Nacional de Juventudes Liberales (ONJL) durante 2013-2017. Actualmente Vicepresidente y Secretaria técnica de la Asamblea de Juventudes liberales de Boyacá, Coordinadora internacional de Rotary Green en Rotary Internacional y colaboradora de organismos internacionales gubernamentales y no gubernamentales.