Este año se podría decir que fue el más movido en términos políticos y electorales que Colombia hay vivido en los tiempos, empezando con la consulta liberal a finales de año seguida por la elecciones al congreso, con las consultas de la derecha e izquierda y por ultimo las dos vueltas presidenciales; este largo camino que agito el mar de la política y la sociedad colombiana en estos 8 meses parece que hubiera durado más tiempo porque se arrastra el recuerdo del plebiscitó de la paz que está por cumplir dos años, pero esta larga carrera política le hace falta la última campaña para cerrar el actual ciclo, falta la consulta anticorrupción que se votara en 2 meses exactamente el 26 de agosto.
La consulta Anti-corrupción está constituida por siete preguntas las cuales son: 1) Reducir el salario de congresistas y altos funcionarios del Estado, 2) Cárcel a corruptos y prohibirles volver a contratar con el Estado, 3) Contratación transparente obligatoria en todo el país, 4) Presupuestos públicos con participación de la ciudadanía, 5) Congresistas deben rendir cuentas de su asistencia, votación y gestión, 6) Hacer públicas las propiedades e ingresos injustificados de políticos elegidos y extinguirles el dominio y 7) No más atornillados en el poder: máximo 3 períodos en corporaciones públicas.
El espíritu de la consulta es invitar al ciudadano como soberano y dueño del estado colombiano a pronunciarse sobre unos puntos muy específicos en los cuales el congreso no puede decidir o los congresistas están impedidos para votarlos como son la pregunta 1, 5 y 7, pues estarían legislando en causa propio, pero también es la esencia misma de la democracia que el ciudadano pueda decidir y reglamentar algo tan importante como la contratación y mecanismo de transparencia del estado.
Ahora bien esta consulta aunque fue impulsada por la senadora Claudia Lopez no es una consulta del Partido Alianza Verde o de ella como autora intelectual, sino de la ciudanía, de las distintas corrientes políticas que consideramos necesario hacer transparente y austero el gasto público, es de los colombianos que estamos llamados a tomar postura frente a la transparencia del estado.
La consulta Anticorrupicon no es una elección por un partido o un candidato, es una elección para corregir un mal que nos afecta a todos los colombianos es, una campaña por Colombia, una campaña por usted. En esta discusión cabemos todos desde el centro democrático, conservadores, liberales, verdes, el progresismo y hasta los ciudadanos apartidistas, porque todos somos colombianos afectados por el flageló de la corrupción.
La invitación es a realizar una participación activa en esta consulta y debatir en las casas punto por punto, debatir en las universidades, en las oficinas y en las calles, darnos la oportunidad de tomar las riendas de la nación y encaminarla al estado en la ruta que permita abordar y solucionar las problemáticas de la nación.
La invitación es a la ciudanía a hacer campaña sin partidos de forma libre, y a los partidos a hacer pedagogía y exponer sus posturas públicamente para que la ciudanía pueda elegir libremente y a conciencia, con el mismo empuje que en las elecciones al parlamentarias y presidenciales.
En lo personal esta consulta tiene 3 grandes virtudes, la primera es ayudar a reducir el gasto fiscal lo cual ayuda a consolidar fiscalmente al estado y permitir un desarrollo económico más ordenado (esto con el punto uno de reducir salarios a altos funcionarios y congresistas), algo en que todos los candidatos presidenciales y el actual presidente electo coincidieron era la necesidad de reducir el déficit fiscal y la rigidez del gasto, y el primer punto ayuda a este propósito.
El segundo gran elemento es fortalecer los partidos políticos y la democracia colombiana, en los cuales el punto 5 y 7 de la consulta van en coherencia con este objetivo que es común a todos los partidos políticos colombianos y todas las ideologías, la razón es muy simple, el punto 5 da herramientas a los ciudadanos para poder saber si su voto cumplió su objetivo y tuvo la representación adecuada por parte de los legisladores y si cumplió las promesas de campaña, también le permitirá a los legisladores tener más cercanía con la ciudanía y poder representarla mejor; mientras que el punto 7 al obligar la rotación de las curules en los órganos colegiados obliga a fortalecer a los partidos porque los gamonales electorales no podrán estar indefinidamente en el escaño, incrementa la renovación política y afianza los partidos al depender menos de gamonales y más de ideologías, y estructuras políticas ideologizadas. Además es el cumplimiento y ampliación de la democracia representativa y del principio de que todo cuidando tiene el derecho de elegir y ser elegido y que el poder en la república no es de por vida, ni hereditario.
Por último el tercer principio es la transparencia del estado, la cual esta condesada en el resto de preguntas y ofrece mecanismo de transparencia y seguimiento de los recursos del estado, con lo cual podrá controlar mejor la fiscalización y el uso eficaz de los recursos.
Por esto el gran llamado e invitación no solo debe ser a votar en la consulta del 26 de agosto, sino que la ciudadanía se empodere y tome la campaña y el debate sobre el futuro del estado, una campaña ciudadana, una campaña más allá de los partidos, una campaña por Colombia, donde todos podamos converger en el deseo de progreso y pulcritud del estado colombiano.