La pandemia agudizó la crisis económica de las naciones y Colombia no fue la excepción, muchos sectores fueron duramente azotados, el aparato productivo, la empleabilidad y, por ende, la economía de las familias resultó fuertemente soslayadas.
A pesar de la dura situación los colombianos tuvieron que hacerle frente al pago de sus obligaciones, bien sea bancarías, de servicios públicos y otras que no dan espera.
En el caso de las familias más pobres de nuestro país, especialmente las que corresponden a los estratos 1 y 2, que son la inmensa mayoría, existe una queja generalizada, sobre todo de los usuarios del GLP o gas licuado de petróleo, sí el mismo de las pipetas. Es el gas que hoy usan más de tres millones 300 mil hogares que, corresponden a doce millones de colombianos.
Sucede que el precio del GLP está por las nubes, a pesar que para algunas zonas del país existe un subsidio, pero los onerosos costos de este combustible, usado por las familias más vulnerables de Colombia impide que muchas de ellas accedan a comprarlo, generando nuevamente la transición a cocinar con leña y carbón lo que indirectamente significa tala de árboles y por ende aumenta el flagelo de la deforestación, sobre todo en zonas de nuestro Macizo Colombiano, que es donde nace la fuente de agua dulce más grande de nuestro país, incluso de Suramérica.
En ese orden de ideas, desde la Comisión Quinta del Senado, recogimos ese clamor ciudadano de los millones de usuarios del gas propano y empezamos una cruzada nacional junto a varios colegas que nos permitieron adelantar debates y generar control político para que el gobierno nacional entendiera la magnitud del problema.
Nos argumentaron desde ECOPETROL, el Ministerio de Minas y Energía y la CREG, que en Colombia no se podían fijar precios diferenciales, debido a factores externos que impedían hacerlo. Sin embargo, insistimos en los debates y hoy tenemos buenas noticias para esas tres millones 300 mil familias colombianas usuarias del GLP.
El gobierno nacional, ha anunciado que a partir del próximo primero de enero habrá un descuento del treinta por ciento (30%) en el valor del cilindro de gas, beneficio que se extenderá por seis meses, pero esperamos que se convierta en un beneficio permanente.
Esta es una medida que busca mitigar el impacto que los precios internacionales han generado en el precio del GLP en Colombia. Desde el Gobierno Nacional y Ecopetrol se ha hecho un llamado a los demás agentes de la cadena (transporte, distribución y comercialización) para que esta reducción llegue directamente al usuario final.
Estaremos muy vigilantes para que efectivamente esta reducción se dé en los tiempos estimados.
Finalmente hay que reconocer que esta es una lucha y una conquista social también de las gentes del Macizo Colombiano, de su dirigencia, de los ambientalistas y de todos aquellos que estaban siendo afectados por unos precios exagerados y totalmente desconsiderados.
Bien por ECOPETROL y por el gobierno nacional que entendieron el mensaje enviado desde la Comisión Quinta del Senado. ¡EN BUENA HORA LO LOGRAMOS!