En el año 2012 el entonces columnista de Vanguardia Liberal el joven Manolo Azuero denunciaba en su columna titulada “los patronos de Chocoa” el pacto que dos poderosas familias habían hecho con tal de asegurarse para sí mismos el lucrativo negocio de las basuras en Bucaramanga. Gracias a esa brillante investigación del joven Manolo, los santandereanos nos enteramos de la sociedad conformada entre el político Fredy Anaya y el constructor Rodolfo Hernández llamada Entorno Verde S.A., y del jugoso negocio que significaban las basuras. Tan sólo 5 años después de esta investigación (ya Manolo no era columnista sino jefe de gobernanza del municipio), los santandereanos nos enteramos que el hijo del hoy alcalde Rodolfo Hernández, habría firmado y autenticado en notaría una coima (o contrato de corretaje) por us$100 millones de dólares siempre y cuando su papá otorgara el contrato a la ya conocida y cuestionada empresa VITALOGIC. Lo anterior, simplemente demuestra que el negocio de las basuras sigue siendo una obsesión para la familia Hernández Oliveros y que el odio que ejerce el alcalde Hernández contra su antiguo socio Fredy Anaya es cuestión de negocios. Hace unos días los santandereanos fuimos nuevamente noticia nacional gracias al alcalde Hernández; en esta oportunidad, el burgomaestre se salió de sus estribos en medio de una reunión que sostenía con el concejal Jhon Claro (profesor de música de la UIS y el compositor del himno de la ciudad de Bucaramanga). Dicha reunión se llevó a cabo en la sala de juntas de la alcaldía municipal, se salió de control cuando el concejal Claro invitó a Hernández a derrotar la corrupción, recordándole al alcalde que fue socio de Fredy Anaya y que su hijo había pertenecido a la junta directiva de la empresa Entorno Verde S.A., como años atrás lo había demostrado el joven Manolo en su columna de opinión. Esto alteró de una manera incontrolada al alcalde Hernández, quien llamó mentiroso a Claro, lo insultó con palabras del más alto calibre y además lo golpeó en la cara.
Ante tan delicado e inusual comportamiento, el procurador general de la nación sancionó provisionalmente con 3 meses de suspensión en su cargo al alcalde Hernández, mientras se investiga el actuar del burgomaestre y se determina la gravedad de los hechos.
Lo simpático de todo esto es que el gobernador de Santander designó provisionalmente como alcalde del municipio de Bucaramanga al joven Manolo Azuero, quien se venía desempeñando como el “jefe de gobernanza” del alcalde Hernández y quien fue en últimas la persona que puso en conocimiento de la ciudadanía el entramado de Entorno Verde S.A., la familia Hernández Oliveros y el político Fredy Anaya.
¡Por todo esto podemos concluir que “LOS PATRONOS DE CHOCOA” pusieron alcalde!