El próximo 28 de julio se inicia el mandato presidencial del Profesor Pedro Castillo en Perú, representando una propuesta política de izquierda, en medio de un ambiente político muy difícil, que va más allá de la controversia post segunda vuelta electoral y que tiene raíces un poco más lejanas.
Primero debemos decir que Perú vivió el gobierno reformista militar del General Velasco Alvarado en los años 60s del siglo pasado y fue el país andino donde inicialmente se dio una crisis del sistema de partidos políticos, cayendo en una situación de inestabilidad de las representaciones políticas. Adicionalmente, tuvo en los años 80s, el grupo terrorista conocido como ‘Sendero Luminoso’, de influencia maoísta y fundamentalista, que llevó a sectores populares y de la izquierda legal a rechazar sus hechos violentos –incluso a oponerse a cualquier alternativa de solución negociada, que el propio Sendero Luminoso no contemplaba-; este fue el argumento que permitió justificar una política antiterrorista muy autoritaria y luego el triunfo de un candidato presidencial tipo outsider, como lo fue Alberto Fujimori –profesor universitario de una universidad regional-, quién basado en el éxito de la política contra la hiperinflación heredada del primer gobierno de Alan García y la política antiterrorista que logró la captura del jefe de Sendero Luminoso, dar un autogolpe que incluyó el cambio de la Constitución para elaborar otra al tamaño de lo que quería el gobernante autoritario y un manejo combinado de represión y corrupción..
En el último lustro Perú ha tenido cuatro Presidentes y dos Congresos; esto muestra claramente la inestabilidad institucional y política del sistema político peruano, sumándole a ello cinco expresidentes y otros líderes políticos enjuiciados por corrupción. Adicionalmente un Congreso altamente fragmentado en la representación política; de los 130 miembros el que tuvo mayor votación fue el partido del Presidente Pedro Castillo con 37 congresistas, seguido del partido de Keiko Fujimori con 24 congresistas y las restantes 69 curules distribuidas entre otros ocho partidos políticos; lograr la mayoría en el Congreso de mínimo 66 curules ya será una compleja tarea a la que se enfrentará el Profe Castillo desde la Presidencia.
Una vez proclamado Presidente del Perú, junto con su candidata a vicepresidenta Dina Boluarte, después de un complicado proceso de demandas de la candidata perdedora, que fueron resueltas por las autoridades electorales, el Profesor Pedro Castillo hizo un llamado a la unidad de los peruanos y anunció un gobierno de amplia participación nacional. Sin duda, el Presidente Pedro Castillo –profesor de escuela primaria de la región de Cajamarca- y su propuesta política sigue siendo una incógnita para muchos, aunque es claro que no comparte que lo asemejen ni con los proyectos de Venezuela o de Cuba, también ha dicho que no son ni chavistas ni comunistas. El Presidente Castillo nombró como su principal asesor económico –se dice será su ministro de economía- a un reconocido profesor universitario de la Pontificia Universidad Católica de Lima, Pedro Francke, respetado en los ámbitos económicos y empresariales, quien claramente señaló que su propuesta económica nada tiene que ver con la de Venezuela y explicó la propuesta de mercados populares abiertos y competitivos, señalando que respetando las especificidades de cada país, lo más cercano a la propuesta económica del Profesor Castillo son las políticas económicas del gobierno boliviano del Presidente Luis Arce.
Sin embargo, como es previsible en estos casos se ha dado salidas de capitales hacia bancos de Miami y otros países; sin embargo a partir de la posesión del Presidente Castillo veremos la composición de su gobierno y sus propuestas de política, en un contexto ampliamente inestable y fragmentado como el del Perú contemporáneo.