¿Una crisis sin salida?

Opinión Por

En medio de este ambiente polarizado y de diálogo entre sordos en el que vive el país, no dejan de presentarse renuncias de altos funcionarios como por ejemplo Vivian Morales actual embajadora de Colombia en Francia y ante la Unesco, y el ex -Alto Comisionado para la Paz Miguel Ceballos en la que deja clara la causa de su renuncia y al parecer fue lo que él catalogo como “desleal dialogo de Uribe con el ELN” pues según sus declaraciones no estaba al tanto de la intervención de este expresidente en los temas relativos a las funciones propias de su cargo.

Lo triste es que nada cambiará en la política exterior colombiana, por lo cual me uno a lo dicho por el expresidente Gaviria en el sentido de que la nueva ministra de relaciones exteriores está haciendo el ridículo en el exterior al echarle a los acuerdos de paz la culpa de la situación que vive actualmente el país y en particular de las marchas sociales, cuando son los colombianos que marchan y la comunidad internacional los que le han venido diciendo al gobierno Duque que implemente dichos acuerdos, además de que las solicitudes de los líderes de las marchas están relacionados con los puntos de los acuerdos, los cuales plasman una solución a un problemática estructural del país que viene desde hace décadas o siglos.

La miopía del gobierno y la falta de gobernabilidad son asombrosas, pues no es explicable que, no puedan después de varios días, concentrarse en lo fundamental para avanzar en las negociaciones con los líderes del paro, y tampoco puedan controlar los desastres que los vándalos están realizando al punto de quebrar al país, de colapsar el sistema de salud y la seguridad alimentaria.

Tenía razón el rector de la universidad de los Andes cuando decía que debemos aprender nuevamente a comunicarnos y a escucharnos, y considero además que el punto de partida debe ser leer y conocer la historia para entender los procesos actuales de la vida nacional e internacional, los aportes de las generaciones anteriores y comprender que ningún país repite proceso, solo hay similitudes y es importante formarse en los errores del pasado para no repetirlos, como lo dijo Luis Carlos Galán cuando le preguntaron cuál era el consejo para los jóvenes..

En la medida en que conozcamos nuestra historia podremos tener un sentido crítico de la realidad nacional que nos permita acabar con la polarización, los odios y las injusticias que conduce a la falta de responsabilidad en la crisis por parte de sus gobernantes.

Ángela Merkel decía: “Los presidentes no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano. Por eso se hacen elegir para gobernar con el propósito de corregir esos problemas. Culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre”. Esta es una lección para nuestros gobernantes en particular para el presidente Duque que anda echándole la culpa al gobierno anterior, tanto como al que viene, aunque no conozca quién será su sucesor.

Ex-diplomática. Abogada, con una Maestría en Análisis Económicos y en Problemas Políticos de las Relaciones Internacionales Contemporáneas, y una Maestría en Derecho Comunitario de la Unión Europea. Autora del Libro, Justicia transicional: del laberinto a la esperanza.