La realidad social, económica y política del país exige altura y coherencia por parte de todas las fuerzas políticas democráticas. El pueblo colombiano que acudió a las urnas el pasado 19 de junio ha elegido a Gustavo Petro y Francia Márquez para gobernar a nuestro país. Desde el Nuevo Liberalismo celebramos la esperanza de cambio que esta elección representa. Si tanto el nuevo gobierno como todos los partidos estamos dispuestos a respetar nuestro sistema democrático y a asumir la responsabilidad de poner al pueblo como la prioridad, podremos reencauzar a Colombia y empezar a superar la mayor crisis de las últimas décadas y a uno de los peores gobiernos que hemos tenido, como ha sido el de Iván Duque.
Para esto es fundamental que los diálogos y acuerdos políticos se den sobre la base de construir la unidad que el país necesita y formular las políticas y reformas claves para superar el duro momento que enfrenta la sociedad; y no en la rapiña por cuotas burocráticas, o haciendo cálculos electorales, como si todo se tratara de repartirse puestos y votos de cara a las próximas elecciones locales y regionales de 2023.
Colombia necesita una nueva cultura política que sea profundamente popular, socialdemócrata y liberal. Tanto el gobierno electo, como todos los partidos, debemos dejar atrás el lastre del clientelismo. Si el inicio del nuevo gobierno se caracteriza por esta perversa práctica –cosa que no deseamos y esperamos que no pase-, los próximos 4 años estarán marcados por las viejas prácticas politiqueras que tanto daño nos han hecho por siglos; y la potencia del sentir popular que se expresó, claramente, por un cambio real, quedará atrapada en las redes de la corrupción.
El Nuevo Liberalismo está dispuesto a construir al lado del nuevo gobierno y otras fuerzas políticas la unidad democrática responsable que necesita Colombia, pero siempre desde una actitud coherente con nuestros principios. No negociaremos puestos ni seremos ciegos ante las fallas; actuaremos de manera directa para denunciarlas y las presentaremos a la gente para que sean corregidas. Nuestro mayor interés es que el nuevo gobierno desarrolle su potencial democrático de manera plena, pues así mejorará la situación de toda Colombia.