Si, estoy de acuerdo con una sanción social contra Rodrigo Londoño Timochenko y contra las FARC. Sin duda no es fácil para las víctimas ver la transición del grupo armado a la política, pero creo en una sanción social efectiva. Una sanción social donde se les exija a las partes el estricto cumplimiento de lo acordado, aún más en temas tan trascendentales como la reparación a las víctimas, pero llegar a la violencia física como ocurrió la semana pasada en Armenia definitivamente no es la solución. La violencia no se acaba con más violencia, de esta manera sólo vamos a permitir que este ciclo vicioso se vea como algo natural e inherente a nuestro país, algo que no es cierto.
Me pregunto, ¿Cuántas de las personas que con gritos, rabia, insultos y violencia se manifestaron en contra Timochenko saldrán a votar el 11 de marzo? La verdadera indignación se debe demostrar en las urnas, si bien las FARC tienen 10 curules garantizadas por los próximos dos períodos legislativos, los votos que obtengan serán importantes para determinar el grado de legitimidad que su voz represente en el Congreso.
La transición de las armas a la política no es nada fácil ni para los excombatientes ni para la sociedad civil en general, pero debemos ser proactivos a la hora de manifestar nuestras posiciones. Además, tantos problemas de fondo que tenemos en nuestro país como la corrupción que se presenta en todos los niveles del estado, la falta de recursos para la educación o la reforma que necesitamos para la justicia, son temas que deberían tener más relevancia en el debate público.
JAMÁS votaré por ningún candidato de las FARC, y si para frenar el ciclo de violencia que este grupo perpetuo por más de 50 años y donde dejaron más de 7 millones de víctimas, tengo que verlos haciendo política, prefiero mil veces eso a verlos empuñando un arma. Hago un llamado a que seamos sensatos y aportemos un grano de arena a la finalización del ciclo de violencia que tantas víctimas ha dejado en este país. La historia no lo agradecerá.
Posdata: Pregunta al aire para los hermanos en la fe que aplauden los actos de violencia en Armenia: ¿Cómo reaccionaría usted si ve a Timochenko entrando a la misa o el culto de su iglesia? ¿Será que no es digno de recibir la palabra? ¿Será que Dios hace acepción de personas?