Al final del año 2000 el candidato demócrata Albert Gore acepta la derrota ante su oponente republicano George Bush después de una disputadísima elección en las cortes en la Florida. Meses después, en un escenario donde al presentarse así mismo, mencionó “soy Al Gore e iba ser el presidente de los Estados Unidos”. El auditorio lo ovacionó de entrada y allí empieza un periplo mundial de este líder ambientalista que no ha parado hasta la fecha.
Al Gore como político en EE. UU. desde 1976 realizó las primeras audiencias en el Congreso sobre el cambio climático, residuos tóxicos y el calentamiento global. En 1992, en el primer gran encuentro mundial organizado por la ONU sobre el medio ambiente en Rio de Janeiro fue la voz líder del evento como vicepresidente de su país y continuó promoviendo el tema aún después de haber dejado la política en el 2001. Lideró varios proyectos como Alliance for Climate Protection; protagonista en “Una verdad incómoda” ganando el Óscar al mejor documental en 2007; galardonado con numerosos premios internacionales como el Príncipe de Asturias y el Nobel de Paz; y está al frente de la organización The Climate Reality Project, cuyo entrenamiento entusiasmó a muchos en Colombia.
Cada año su organización (www.climaterealityproject.org) invita a interesados en el medio ambiente a capacitarse con el fin de ser voceros y activistas contra las torpezas que nosotros como humanos, lastimamos a nuestro planeta. Es una causa, por cierto, que debería ser de toda la humanidad.
En esta ocasión, dada las circunstancias del repliegue al que fue obligada la humanidad, el Proyecto no se detuvo, virtualizó el entrenamiento y pasó de capacitar presencialmente a cientos de adeptos ambientalistas, a miles en todo el mundo. Anteriormente, Colombia había hecho presencia con algunos representantes, pero en esta ocasión su número se quintuplicó con asistentes desde, Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena, Manizales, Montería, Villavicencio, entre otras localidades; y desde Medellín, la participación fue significativa con activistas individuales o representando organizaciones civiles como LowCarbonCity, Territorios Sostenibles y Medellín Global CEIE.
Colombia se ufana y así es reconocida internacionalmente, como un territorio con gran diversidad tanto de naturaleza como de fauna; con un componente climático muy sui generis de ausencia de estaciones climáticas debido a su localización sobre la línea ecuatorial. Las presentes y nuevas generaciones colombianas están tomando más conciencia sobre la importancia del cuidado con el medio ambiente y un hecho significativo fue que, en 1993 se elevó a categoría ministerial la otrora entidad gubernamental Inderena y pasó a ser Ministerio de Medio Ambiente. Asimismo, ciudades y gobernaciones fueron creando dependencias similares con el fin de tomar control y cuidado sobre este tema.
El país tiene muchas tareas que atender como es la deforestación de la amazonia; contaminación de quebradas con mercurio derivado de explotaciones mineras legales e ilegales; limpieza de ríos urbanos como los de Bogotá, Cali y Medellín; contaminación en las playas caribeñas de Santa Marta y Cartagena; pérdida de terrenos frente al mar en las costas del Pacifico y Caribe; en fin, muchos son los pendientes que deberán ahora enfrentar estos nuevos líderes de la Realidad Climática que, con el apoyo del equipo de Al Gore, tendrán una compleja pero no menos gratificante tarea que enfrentar para hacer una Colombia más limpia y cuidada para estas y las próximas generaciones.