CUATRO AÑOS PERDIDOS

Opinión Por

Al despuntar el año 2021 los ánimos de los ciudadanos de cerca de 42 ciudades y Departamentos colombianos estaban vigentes para empezar con los procesos de revocatoria, figura jurídica existente en el ordenamiento legal de Colombia que se ha intentado usar en múltiples casos en el pasado, pero con un solo resultado efectivo en una población de Boyacá, de nombre Tasco.

En el caso de Medellín se unieron varios grupos para formar y liderar la revocatoria contra el mandatario local. Están en su derecho. Es un ejercicio ciudadano, no partidista como lo quiere hacer ver el alcalde Daniel Quintero quien no está exento de inquietudes, dudas y formas de su gobernabilidad y de credibilidad ante la ciudadanía.

El primer encuentro entre las partes a favor y en contra, siguiendo las etapas dispuestas por el Consejo Nacional Electoral se realizó el lunes pasado y terminó con un gran desencuentro pues, al parecer, cambiaron las reglas a última hora y no hubo opción de una participación ciudadana más abierta y plural como se esperaba.

En el ámbito de la democracia, de por si abierta e incluyente, todos tienen derecho a poner a consideración de sus conciudadanos sus nombres y proyectos de gobierno para recibir el respaldo de los electores y delegar en aquellos los destinos de una ciudad o región. Lo que no es normal, es el incumplimiento de los compromisos adquiridos; la desinformación exofórica y el hostigamiento a ciertos sectores de la comunidad que, por no ser afectos a la administración de turno, sean descalificados y casi colocados como ciudadanos de segunda clase. No importa el nivel socioeconómico o sociocultural, todos tienen el mismo valor.

Qué bueno que haya llegado una alternativa distinta de las tradicionales al piso 12 de la alcaldía de Medellin. Lo que no tiene de interesante es que haya llegado con una actitud de soberbia, de resentimiento social y revanchismo que en nada aporta o construye tejido social. Independiente de si el equipo de trabajo cercano es bien o no calificado, la inexperiencia de muchos está a la vista y las sospechas de actos de corrupción en varias entidades ahora en investigación por las autoridades de control, son prueba del descontento que hay en buena parte de la ciudadanía que votó y no votó por esa opción que gobierna la ciudad.

En la democracia, es importante que haya alternancia, que exista pluralismo, pero, ante todo, debe haber continuidad de lo eficaz y corrección de lo ineficiente. No se puede engañar a todos y en todo. La desinformación ha sido una constante ante la sociedad y eso perjudica la capacidad de análisis de los ciudadanos para entender qué pasa y que se debe decidir. Y esto es para todos los actores involucrados.

La revocatoria es para el funcionario y no para los proyectos en curso. Es un instrumento para expresar un inconformismo respecto al incumplimiento del Plan de desarrollo y sus programas de gobierno de un lado; y por el otro, la desconfianza que existe en la ciudadanía frente a sus mandatarios. Si bien es una figura normativa de avanzada, también es cierto que conlleva a la generación de muchos problemas a futuro como la estabilidad de los mandatarios y a la falta de tolerancia frente a quienes piensan diferente.

Es una lástima que haya llegado una novel figura política a gobernar la ciudad y pierda la oportunidad de sumar a su desarrollo integral por demostrar fortalezas ficticias e intereses personales de largo plazo y no estar a la altura de la madurez política de una Medellín que ha demostrado tener en los últimos lustros. Al final, serán cuatro años de zozobra y sus residentes son quienes perderán en esta coyuntura política del momento.

Estudió Derecho en la Universidad Javeriana, es diplomático graduado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, especializado en Relaciones Internacionales en Italia y Brasil; ha sido funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y embajador encargado en Brasil, representando a Colombia en múltiples reuniones bilaterales y multilaterales orientadas al desarrollo y promoción de exportaciones y negocios en foros multilaterales y en diferentes países. Director Comercial de las Oficinas Comerciales de Procolombia en México y Costa Rica, y Representante del BANCOLDEX en México. Director Ejecutivo de la Agencia de Cooperación e Inversión Internacional de Medellín.