La impactante votación obtenida por el candidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro de 4 millones 600,000 votos, le sacó el aire a la derecha uribista de este país y se colocó, inmediatamente, como la mejor opción para la primera y segunda vuelta. En un segundo lugar, tratando de aparentar más votos que los obtenidos, se colocó el candidato uribista antioqueño Federico Gutiérrez con dos millones 200.000 votos y cerrando este exclusivo proceso electoral de las consultas, se ubicó en el tercer puesto el candidato del Centro Esperanza Sergio Fajardo, con unos resultados muy desalentadores de 720.000 votos. Pero los datos mas importantes son los votos que obtuvo cada coalición, a saber: El Pacto Histórico sumó la increíble cifra de 5 millones 660.000 votos, seguido desde atrás por Equipo por Colombia con 3 millones 900.000 votos y cerrando el Centro Esperanza con 2 millones 200 votos.
Las cosas se comienzan a decantar por los dos primeros ganadores. Es decir, el país está en una franca polarización y los amplios sectores populares han entendido que siendo ellos las mayorías, no pueden permitir que estas se las arrebatan los miembros del Centro Democrático ni los defensores a ultranza del statu quo y del modelo económico de hambre y miseria para los pueblos que es generado por el neoliberalismo.
Los sectores populares colombianos ya desenmascararon la mentira que ha vendido impúdicamente, desde hace varios años, el uribismo, a través de su partido centro Democrático. Ya se sabe que es el partido de los terratenientes que le han arrebatado la tierra a los campesinos. Los terratenientes han estimulado una mayor concentración de la tierra en pocas manos e impusieron ese horror de lo que llaman, los falsos positivos, cuando han sido verdaderos asesinatos de jóvenes colombianos a manos de la fuerza pública colombiana.
Eso no puede volver a ocurrir bajo ninguna circunstancia y ya, desde los amplios sectores populares, conformados por campesinos, indígenas, sindicatos de trabajadores y población urbana, respaldan en forma mayoritaria las tesis que en plazas públicas y medios de comunicación presenta el candidato del Pacto Histórico Gustavo Petro.
El director del partido liberal expresidente Cesar Gaviria mantuvo, desde antes de las elecciones parlamentarias, una cordial y extensa reunión con el candidato Petro, donde revisaron puntos políticos muy importantes de la agenda nacional y que son preocupación de la sociedad colombiana.
Pero la postura mas clara y taxativa viene del expresidente liberal Ernesto Samper Pizano, con quien el candidato Fico Gutiérrez se negó a conversar, solo porque Samper ha sido el mandatario que ha expresado con más fuerza la urgente necesidad de parar la absurda política de volver “trizas los Acuerdos de Paz”, que ha caracterizado este gobierno de Duque-Uribe, y ha pedido que se active una verdadera política de Paz, para terminar con esta absurda guerra que nos acompaña.
El expresidente Samper ha levantado su voz de alerta al señalar al candidato Fico Gutiérrez como: “Un fascista que ideológicamente está colocado mas a la derecha que el propio expresidente Uribe”, Así lo expresó en entrevista concedida al periodista alternativo Antonio Morales.
Este es el delicado panorama político que tienen que resolver, en forma salomónica, los colombianos en la próxima primera vuelta electoral, para evitar las desastrosas desgracias de la guerra.