La elección fraudulenta de la Constituyente, su inmediato funcionamiento, el desplazamiento de la Asamblea Nacional elegida en elecciones que le dieron mayoría amplia a la oposición y la destitución de la Fiscal que venía denunciando los atropellos del régimen a la democracia, identifican en Venezuela a un gobierno autoritario, dictatorial, que por la fuera pretende imponer una nueva Constitución Nacional a sus opositores, quienes si ello se llega a dar no tendrán derechos políticos, ni la oportunidad de protestar o ser elegidos, pues lo que busca Maduro es implantar un sistema de partido único en el que solo se podrá acoger la voluntad gubernamental.
Los ciento treinta muertos que se provocaron para acallar las protestas y las marchas callejeras, identifican un comportamiento terrorista ejecutado para sostener al gobierno. Las acciones criminales contra Leopoldo López y Antonio Ledesma, lo mismo que contra miles de presos políticos, asquean a los demócratas de América.
Todo esto en un medio social deplorable. No hay comida. El gobierno reparte bolsas de alimentos a quienes considera que son sus amigos políticos y para el resto de la población solo hay necesidades, desempleo y hambre. La situación económica general es calamitosa. Se ha perseguido a la empresa privada, la actividad petrolera se vino abajo, el país está endeudado hasta la coronilla y la inflación galopa sobre los hombros de los necesitados. Todo un caos del cual los únicos que no se percatan son el Presidente y los áulicos de su gobierno.
En Colombia sufrimos la crisis venezolana, por afecto y solidaridad. Nos duele profundamente lo que ocurre a nuestros hermanos. El País, con el gobierno nacional a la cabeza, acoge a los desterrados, perseguidos, y refugiados, lo mismo que a los compatriotas que regresan a la fuerza después de muchos años de estar establecidos en la vecindad. Es un drama que lamentamos en el alma todos los colombianos.
Los de Centro Democrático creen que tienen el monopolio del caso Venezolano, dizque porque fueron los primeros en rechazar a Chávez y a Maduro, como si existieran en esa época. Reconozco que el expresidente Uribe tuvo controversias agudas con Chávez y su gobierno. Pero es exagerado decir que fuera de ellos, todos los demás somos agregados de última hora y arribistas. No es cierto. Una cosa fue la victoria del Coronel, el proceso constituyente de la época y sus primeros años en el gobierno, y otra bien distinta la que se dio luego de su reelección y cuando la elección de Maduro. Cada quien va llegado a las situaciones según sus percepciones y convicciones.
Resulta equivocado, a mi juicio de liberal, que el expresidente Senador haya manifestado estar de acuerdo con una intervención militar, para sacar a Maduro del poder. Peligrosa teoría que puede acarrear una sangrienta guerra, lo mismo que una invasión. “Salir de Guatemala para entrar a Guatepeor”. El pueblo venezolano debe definir su destino y la diplomacia y el Derecho Internacional pueden ayudar a encontrar la solución.
Explicación: A los que me han preguntado, les informo que chabacano es lo mismo que vulgar, ordinario, soez, grosero, basto, chocarrero, charro, burdo, paleto, cateto.
