Este tipo de preguntas son muy frecuentes en el ciudadano común de Barranquilla, que poco conoce y entiende de la figura de alcalde local y lo que representa dicho cargo política y socialmente.
Para ilustrar un poco, los alcaldes locales, con los ediles, son funcionarios que forman parte de las Entidades Descentralizadas en el nivel local de los Distritos, como es el caso de Barranquilla, y cuentan con la responsabilidad de gestionar y formular junto a sus comunidades la construcción e implementación de los planes de desarrollo local y proyectos que vayan en beneficio de la población.
En efecto, Barranquilla cuenta con cinco localidades y por ende con cinco alcaldes locales, cada uno con una naturaleza particular, que no es solamente sacar adelante el progreso de sus localidades, sino también lo que representan electoralmente para sus Jefes políticos. El fortín de las alcaldías locales es muy bien pulseado en esta ciudad, dado que actualmente cuatro de las cinco localidades corresponden a los intereses del senador Arturo Char, del partido Cambio Radical, y solo una fue respetada a otra casa política en cabeza del actual Presidente del Congreso, el senador Efraín Cepeda del partido Conservador.
Lo singular de esta enajenación es que lejos de los intereses particulares, la forma de elección para algunos de estos alcaldes, también fue muy polémica, y hasta escandalosa. Siendo el caso de la localidad sur occidente, la más poblada y donde radica el mayor número de familias en situación de pobreza, donde ostenta el cargo de alcalde local el señor Deivy Cásseres Cañete, quien al momento de inscribir su candidatura gozaba de un nombramiento como asesor jurídico en una de las secretarías de despacho de la Alcaldía Distrital y este solo renunció a dicho cargo días antes a su posesión como alcalde violando así, el régimen de inhabilidades para alcaldes y vulnerando lo establecido por la ley.
Pero aquí no termina el asunto para muchos parece muy extraño que el señor Cásseres haya sido ternado por ediles, y luego designado como alcalde local por Alejandro Char, siendo que Cásseres, habría sido delegado en función de CLAVERO para los escrutinios de octubre del 2015 (como prueba documental la Registraduría Nacional del Estado Civil, así lo certificó), presumiéndose así que ha podido verse involucrado en cualquier irregularidad y en un conflicto de interés si éste pretendía aspirar meses después al cargo de alcalde local.
Por estas razones la designación de Deivy Cásseres, como alcalde local ha sido duramente cuestionada y puesta en conocimiento ante los entes de control como la Procuraduría General de la Nación, donde se encuentra abierta una investigación disciplinaria calificada como gravísima, ya que ha podido incurrir en el delito de prevaricato por acción y omisión, configurándose una inhabilidad para ejercer dicho cargo.
Se pudo conocer además, que Cásseres Cañete, es calificado por algunos ediles como un alcalde de poca gestión, pues Suroccidente es una de las cinco localidades que aún no cuenta con sede propia, donde se pueda llevar a cabo la descentralización de la oferta social que se desprende de la Administración Distrital de Barranquilla.
Todo lo anteriormente manifestado refleja el poder Político de Cambio Radical y la familia Char en esta ciudad, que para el 2018 desean aumentar el número de curules en el Congreso de la República desde el senado, y por supuesto alcanzar la Presidencia con su cacique mayor Germán Vargas Lleras, y para ello se cuenta, han encomendado una gran responsabilidad a sus coordinadores políticos en las localidades de Barranquilla, a esos mismos que hoy fungen bajo la investidura de “alcaldes locales”, a quienes poco les importa la gestión e implementación de sus planes de desarrollo locales, ya que solo se les ve visitando a líderes en cada uno de los barrios pidiendo votos y haciendo falsas promesas de ayudas para de esta forma cumplir con la tarea electoral y política asignada, y dar con el objetivo.
De esta manera, es que cada alcalde local vive del erario, con una asignación básica mensual que se aproxima a los 13.000.000 millones de pesos, más las prestaciones sociales, solo por “gobernar” o coordinar unas localidades que avanzan, pero avanzan en campaña electoral y bajo las directrices de Cambio Radical.
Finalmente, dejare abiertas las preguntas que dieron pie para abrir este debate ¿Cuál será la verdadera función de los alcaldes locales en Barranquilla? ¿Cuánto cuesta ser alcalde local, y cuál es el sacrificio?