La semana pasada la noticia de la intervención de los almacenes Supercundi por parte de la Fiscalía en medio de un proceso de extinción de dominio por presunto testaferrato de dicho grupo empresarial con lo que en su momento era la insurgencia de las Farc, fue el argumento perfecto para que en varios municipios y ciudades del país se desatara una ola de acciones delincuenciales y de vandalismo que no sólo sometió al saqueo desaforado y canibalesco a los almacenes del grupo señalado e intervenido, sino que afectó a otros establecimientos comerciales que nada tenían que ver en esa situación, como un almacén de ropa al lado de un banco que fue saqueado en la ciudad de Girardot, por menores de edad en bicicletas.
De la manera en que ocurrió en Girardot, en municipios como Melgar, el Espinal, Guamo los protagonistas de dichas acciones delictivas fueron jóvenes menores de edad. Jóvenes que tal vez a duras penas tienen un bachiller académico que no les alcanza para acceder al precario mercado laboral que existe en municipios medianos y pequeños, que no tienen motores económicos definidos por lo que no pueden absorber la oferta de mano de obra, ocasionando que dichos jóvenes se dediquen al consumo de estupefacientes, conformando camarillas que alimentan a las pandillas y bandas criminales.
Ahora, en medio de esa cruda realidad, surgen varias preguntas, una de las cuales debería interesarle a muchos candidatos al Congreso de la República y es ¿qué hacer para evitar que estos jóvenes excluidos del sistema que encuentran en la violencia la manera de expresar su decepción puedan tener las oportunidades suficientes para tener un proyecto de vida?
En medio de esta coyuntura y buscando las opiniones de los candidatos a la Cámara por el departamento, me encontré con la propuesta de seguridad de Diego Abdul Hernández, candidato por el Partido Liberal Colombiano a la Cámara de Representantes por Cundinamarca, quien no sólo propone aumentar los recursos para la Fuerza Pública, sino que además propone apoyar a jóvenes en condición de vulnerabilidad para desde una visión preventiva, evitar que caigan en el pandillismo y la delincuencia común.
Una idea simple: quitarle la gasolina al carro para que deje de andar.
Además de la propuesta de seguridad, Diego Abdul Hernández, quien con 31 años es el actual Presidente del Directorio Municipal Liberal en Girardot, propone para las Provincias del Alto y Medio Magdalena cundinamarqués, acciones para atender a los motociclistas, los vigilantes de seguridad, velar por la protección animal y la educación pública.
Si bien el tema de la seguridad ciudadana y el manejo de los jóvenes que alimentan la criminalidad no se solucionará de la noche a la mañana, si es menester que como votantes pensemos que para la próxima elección de Cámara de Representantes y Senado de la República debemos elegir a aquellos que no ofrecen plata por nuestro voto, sino soluciones reales a los problemas que todos los días nos aquejan.
Por ello, como la idea es comenzar de nuevo, la invitación es acompañar la esperanza que representa Diego Abdul Hernández, ultimo en la lista por el Partido Liberal Colombiano a la Cámara de Representantes por el departamento de Cundinamarca.
No bote su voto.