Este año se cumplen 100 años del inicio de la industria petrolera en Colombia con el descubrimiento del primer pozo productivo de petróleo, el día 29 de Abril de 1918, en tierras del Magdalena Medio, hoy Corregimiento de El Centro, en la Ciudad de Barrancabermeja, por parte de la empresa Tropical Oil Company, delegataria del señor Roberto de Mares. El 25 de Agosto de 1951 se fundó la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol, la que en nombre del Estado recibió de la “Troco” el emplazamiento industrial petrolero que se levantó durante los años de Concesión.
¡Cien y más años de experiencia en asuntos petroleros, de estos 67 directamente por parte de Ecopetrol! Por eso no tiene sentido, al menos yo no lo entiendo, que la tragedia ecológica de Lizama haya causado tanto daño y la reparación del pozo en afloramiento se haya demorado tanto tiempo. Es inaudito. Hasta se tuvo que acudir a recursos técnicos y personal extranjero para medio solucionar la calamidad. No puede ser posible que Ecopetrol no le hubiera puesto la atención debida al percance ni que no cuente con personal y medios apropiados para enfrentar con diligencia el grave problema descrito.
Recuerdo que hace una veintena de años, en esa misma región, al borde de la carretera que de Barrancabermeja conduce a Bucaramanga, se incendió un pozo en producción, que solo fue posible apagar al cabo de varios meses, también con auxilio técnico y personal extranjeros.
Si se trata de hacer memoria, vale la pena comentar que durante años y años, las quebradas, ríos y ciénagas de la zona del Carare, Opón, El Centro y sitios aledaños a Barrancabermeja, estuvieron absolutamente contaminadas. De unos cuarenta años para acá, debo reconocerlo, se empezó a poner cuidado a los desbordamientos de crudo, a las contaminaciones de diferente orden y a los daños causados por el crudo mal manejado, con regular resultado por lo que vemos. Hay daños irreversibles, irreparables en toda la zona.
En estos tiempos no pueden ocurrir tales cosas. Como se dice en lenguaje popular, ya está inventado cómo evitarlas, de qué manera prevenirlas y qué hacer de inmediato si existe algún escape de petróleo. Lo que ocurrió es irresponsabilidad de Ecopetrol, merece sanciones severas, pagar los daños e indemnizar a los perjudicados.
No lo digo solo yo, lo expresó el Ministro del Medio Ambiente, lo recalcó la Autoridad de Licencias Ambientales, lo comprobaron los funcionarios de la Alcaldía de Barrancabermeja, lo reiteraron las ONG ambientalistas y los expertos.
Poca atención presta Ecopetrol a la región que le dio vida, a la gente que durante muchos años ha sufrido negligencias y desamparos en las zonas de producción, a la ciudad que ha producido para los colombianos la gasolina que han consumido durante 80 años, a las personas que más quieren a la Empresa y no se resignan a que su refinería se vuelva chatarra.
Ecopetrol debe reconocer su responsabilidad y garantizar que no ocurrirán más tragedias de esta naturaleza.