El anuncio de que el Partido Conservador decidía realizar una alianza programática con Germán Vargas Lleras, no sólo es señal que para las maquinarias políticas tradicionales el candidato mejor posicionado es Vargas Lleras, sino que el Gobierno Santos aún tiene poder de convocatoria. O mejor aún, que la mermelada santista aún convence.
Y es que para muchos en redes sociales la decisión de respaldar la campaña de Vargas Lleras no obedece a otra cosa que no sea asegurar los puestos que los conservadores bien sea de ideología o de militancia, han tenido en los últimos gobiernos nacionales. Es decir que en esta oportunidad es mejor asegurar desde ya una tajada de la torta que empezará a distribuirse a partir del 7 de agosto.
Por otro lado, muchos afirman que el anuncio de respaldo obedece a los viejos pactos que dieron vida a la coalición de gobierno denominada Unidad Nacional, que le permitió a Santos no solo dar el paso histórico hacia la desmovilización de las antiguas FARC sino tener las mayorías que requería en el Congreso de la República, por lo que en este caso, afirman algunos, la decisión de la Dirección Nacional del Partido Liberal Colombiano de ir solos a la Presidencia, que en su momento algunos interpretaron como la pataleta de Serpa para pedir más mermelada, fue una traición a ese pacto, por lo que entre De la Calle, que es a todas luces un hombre íntegro y Vargas Lleras, un hombre pragmático, pues, mejor éste último que les asegura continuidad.
Y es que en últimas, pareciera que lo que se pone en juego en estas últimas semanas de campaña presidencial es la dicotomía entre la continuidad y el cambio: continuidad representada por el candidato de tres de los cuatro partidos que hacen parte de la actual coalición de Gobierno o cambio representado por los otros candidatos, quienes de acuerdo con su discurso ofrecen un cambio lento pero seguro (De La Calle), un cambio sin cambios (Fajardo), un cambio tenaz (Petro) o un cambio brusco y abrupto (Duque).
Frente a esto, sólo puedo atinar a decir que ya mi mamá, a pesar de que sabe que voy con Humberto, me dijo que era mejor continuar con lo que hizo este Gobierno, obvio, no está muy de acuerdo con Santos, pero pues, reconoce que hizo algo muy bueno con el tema de la infraestructura y que por eso votará por Vargas Lleras.
Punto para Juan Pa.
Finalmente y muy a pesar de que algunos votantes ya están interiorizando el eslogan de campaña de Vargas Lleras por decisión propia y de que las maquinarias electorales ya se decantaron por él, recordemos que si hay opción más allá del continuismo y que en Colombia se hace necesario tener un cambio lento pero seguro para el próximo cuatrienio.
Recordemos que a pesar de que es mejor malo conocido que bueno por conocer, este país necesita darle la oportunidad a la decencia y construir un país donde quepamos todos.
PD: Mesías, podés tomar el último párrafo para colgarlo en el muro de Humbert.