De verdad, no logro explicarme el porque de tanta resistencia a la Paz, si son múltiples y objetivos sus logros a lo largo y ancho del país. Produce una inmensa satisfacción y alegría ver, por ejemplo, los pabellones quirúrgicos del Hospital Militar, que antes estaban destinados para los soldados heridos y mutilados en la guerra fratricida, están desocupados hoy en día y… solo reciben las visitas esporádicas de los fotógrafos de prensa que incrédulos pasan por allá, para hacer sus registros de soledades, de camas vacías y de silencio. Lo que antes era el trajín de la guerra y de la muerte, hoy es la tranquilidad de la Paz. Y que decir de las madres de los soldados y antiguos guerrilleros que hoy no viven la zozobra con los informes de combate que antes daban parte de muertos y heridos a granel.
En las zonas rurales, donde por años se asentó la resistencia de las Farc, hoy se vive y se respira otro aire. Las cifras de secuestros y extorsiones bajaron dramáticamente. La confianza y la seguridad han regresado para que sus golpeados ciudadanos de antaño hoy puedan dedicarse en mejores condiciones a incrementar sus cultivos de pancoger y a buscar mejores caminos y carreteras para llevar sus productos, oportunamente, a las plazas de esos diferentes municipios colombianos.
Y el reflejo de la Paz se sintió con toda su fuerza en las dos elecciones que, para elegir Presidente, tuvimos los colombianos. Tanto en la primera como en la segunda vuelta se desarrolló un clima de respeto, de sana confrontación política, muy alejado de esas épocas aciagas donde el común denominador era la quema de urnas, la toma o las hostilidades de grupos guerrilleros y el enfrentamiento armado de los insurrectos con fuerzas del orden.
Entonces, yo me pregunto ¿Por qué tanta resistencia a la Paz y a la convivencia entre todos nosotros? ¿Qué está pasando en nuestras estructuras mentales que somos incapaces de aceptar la llegada de la Paz y más bien hacemos todos los esfuerzos posibles por llevar este largo y urgente proceso a la debacle?
¿No logro entender por qué el Senado de la republica decidió negar la aprobación al trámite de la Justicia Especial para la Paz (JEP), cuando la Cámara de Representantes, con generosidad y sentido de nación aprobó el proyecto? No entiendo por qué el presidente electo Iván Duque decidio asumir la conducción de los sectores mas recalcitrantes contra la Paz, si precisamente, su gobierno se verá altamente favorecido por contar con un ambiente nuevo, de convivencia entre los colombianos y las colombianas de buena voluntad.
Confío aun que el presidente electo tenga la visión y la generosidad con la nación colombiana de permitirle consolidar los ingentes esfuerzos que se han realizado en beneficio de la Paz y la reconciliación. Que sepa escuchar el alma genuina de nuestro pueblo para quien estos cincuenta años anteriores han sido todo un viacrucis para la sufrida y golpeada familia colombiana. El no puede permitir que los acuerdos logrados sean vueltos “trizas” solo para favorecer mezquinos intereses personales o partidistas.
La misión de Verificación de la ONU en Colombia se expresó así frente las dificultades existentes en el camino de la Paz: “Remover con urgencia los obstáculos que impiden cumplir los compromisos con la Justicia. El proceso de Paz de Colombia se destaca por su compromiso de asegurar que el transito del conflicto armado a la Paz se acompañe de verdad, justicia, reparación para las victimas y no repetición. Dentro de este compromiso, le corresponde a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) la responsabilidad de cumplir con la aspiración de la sociedad colombiana a la justicia en el marco de las normas nacionales e internacionales y en las circunstancias propias de un proceso de Paz.
La Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia hace un llamado a las instituciones del Estado competentes y a las fuerzas políticas para que remuevan los obstáculos que siguen impidiendo que el proceso de Paz cumpla con su compromiso con la justicia y el derecho de las víctimas. Bogotá, junio 26 de 2018”.
Por favor escuchen las voces del mundo pidiendo aprobación para la JEP y protección para los Acuerdos de Paz.